La CNMV insta a las empresas a que se financien con renta fija

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Luis Carlos Croissier, señaló ayer que los mercados de valores tienen el desafío de incorporar a pequeñas y medianas empresas y la posibilidad de una ampliación del mercado a través de la emisión de valores de renta fija por parte de empresas.

En su opinión, este camino, como vía de financiación alternativa a los recursos propios y a los préstamos bancarios, "crea menos problemas que la renta variable".

Croissier, durante la presentación del balance de la actividad de la Comisión en 1990, eludió calificar de...

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El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Luis Carlos Croissier, señaló ayer que los mercados de valores tienen el desafío de incorporar a pequeñas y medianas empresas y la posibilidad de una ampliación del mercado a través de la emisión de valores de renta fija por parte de empresas.

En su opinión, este camino, como vía de financiación alternativa a los recursos propios y a los préstamos bancarios, "crea menos problemas que la renta variable".

Croissier, durante la presentación del balance de la actividad de la Comisión en 1990, eludió calificar de suficiente o no el tratamiento fiscal que el nuevo impuesto sobre la renta da a las plusvalías. "Ello dependerá de si se produce un acuerdo de colaboración y de armonización fiscal en la Comunidad Europea para afrontar en igualdad de condiciones la libertad de movimientos de capitales".

Sobre la reforma del mercado de valores, el presidente de la CNMV mostró su satisfacción por el hecho de que este año se cierre el periodo transitorio abierto. Los aspectos que aún quedan, por ejemplo, el decreto sobre el nuevo sistema de compensación y liquidación verán la luz antes del verano. En su opinión, el mercado ha ganado en este año en "transparencia, eficiencia y en una mayor protección para el inversor".

La CNMV, por otra parte, abrió el pasado año seis expedientes sancionadores con multas por un total de 400 millones de pesetas. La cuantía de las sanciones osciló entre los 20 y los 164 millones de pesetas y cuatro de ellas correspondieron a las irregularidades cometidas en el proceso de privatización parcial de la empresa pública Repsol.

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