Un año de conflictos

Durante el año 1990 se produjeron varios motines en las cárceles españolas. El 14 de febrero, 17 reclusos del módulo 3, destinado a presos muy peligrosos, de la cárcel de máxima seguridad de Alcalá-Meco (Madrid) mantuvieron secuestradas a nueve personas durante casi 12 horas. Los presos exigían mejoras en las condiciones de vida y alcanzaron un acuerdo con los funcionarios de Instituciones Penitenciarias.El 16 de marzo, alrededor de 70 reclusos se amotinaron en la cárcel alicantina de Fontcalent durante más de seis horas. Los internos del módulo 4 de máxima seguridad permanecieron en la terraz...

Durante el año 1990 se produjeron varios motines en las cárceles españolas. El 14 de febrero, 17 reclusos del módulo 3, destinado a presos muy peligrosos, de la cárcel de máxima seguridad de Alcalá-Meco (Madrid) mantuvieron secuestradas a nueve personas durante casi 12 horas. Los presos exigían mejoras en las condiciones de vida y alcanzaron un acuerdo con los funcionarios de Instituciones Penitenciarias.El 16 de marzo, alrededor de 70 reclusos se amotinaron en la cárcel alicantina de Fontcalent durante más de seis horas. Los internos del módulo 4 de máxima seguridad permanecieron en la terraza del centro como medida de protesta por una huelga de funcionarios de prisiones.

Durante el mes de julio., las prisiones catalanas vivieron tres motines en menos de una semana por protestas contra la deficiente asistencia sanitaria. Tras un motín de 300 reclusas en la prisión de Wad Ras, Barcelona, unes 70 internos de La Roca, en la misma provincia iniciaron un plante. El primer incidente se había producido el día 21 de julio en la Modelo, cuando cinco internos, enfermos terminales de sida se encaramaron al tejado para exigir su traslado a un hospital»

El incidente más grave se produjo en la cárcel de Fontcalent (Alicante), el 12 de noviembre de 1990. Ese día se inició un motín y los internos secuestraron a cuatro funcionarios y dos maestras, aunque inicialmente habían retenido a 10 trabajadores. El motín terminó dos días después con la irrupción de la Guardia Civil. Durante el motín, los reclusos mataron a cuchilladas a un preso argelino e hirieron a otros dos. Los reclusos exigían "un trato más humanitario".

El 17 de diciembre de 1990, la Guardia Civil sofocó un motín en la cárcel de Pontevedra y liberó a siete funcionarios que mantenían como rehenes un grupo de unos 10 reclusos que habían iniciado la asonada el día anterior.