MUNDIAL DE ATLETISMO EN PISTA CUBIERTA

Cuidado con las borrascas

Los Mundiales de Sevilla. confirman la inclinación española a la chapuza. La capital andaluza recibió la designación hace dos años un margen de tiempo prudencial para evitar sorpresas de última hora. Sin embargo, la improvisación dominaba los momentos; previos al inicio de las competiciones. Los pintores tiraban de brocha, los carpinteros martilleaban clavos, los jardineros plantaban arbolitos y los barrenderos trataban de limpiar la ingente cantidad de barro que cubría los accesos al recinto. En un momento de celo profesional, un jardinero metió la excavadora para plantar un olivo y dejó sin ...

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Los Mundiales de Sevilla. confirman la inclinación española a la chapuza. La capital andaluza recibió la designación hace dos años un margen de tiempo prudencial para evitar sorpresas de última hora. Sin embargo, la improvisación dominaba los momentos; previos al inicio de las competiciones. Los pintores tiraban de brocha, los carpinteros martilleaban clavos, los jardineros plantaban arbolitos y los barrenderos trataban de limpiar la ingente cantidad de barro que cubría los accesos al recinto. En un momento de celo profesional, un jardinero metió la excavadora para plantar un olivo y dejó sin cables telefónicos a buena parte de las instalaciones.España se ha acostumbrado a dar una mala nota en los grandes acontecimientos deportivos. Se confía en esa chaladura que es la improvisación y luego se rezan un par de padrenuestros para que no llueva. Si llueve se descubre el pastel. Llovió en Barcelona, y fue un desastre. No cesa de llover en Sevilla, y no hay quien se acerque al polideportivo de San Pablo. Algunos dicen que todo eso es accesorio. Dicen los chapuceros que lo esencial está: la pista, la sala de entrenamiento y los vestuarios. Lo que falta es la seriedad para acabar las cosas a su debido tiempo.

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