Un etarra herido implicó a compañeros de 'comando' en varios delitos terroristas

Miguel Ángel Ascasíbar Garitano, activista del comando Gohierri-Costa herido en un enfrentamiento con los GEO el pasado día 9, implicó a sus compañeros Antonio Cabello Pérez y María Josefa Uzkudun Etxenagusia en varias acciones terroristas en las que todos ellos habían participado, según consta en su declaración judicial.

Ascasíbar declaró ante el juez Baltasar Garzón, enciargado del caso, que los tres m lembros del grupo habían participado en los lanzamientos de granadas contra los cuarteles de la Guardia Civil de Zarautz y Deba (Guipúzcoa), que no causaron víctimas mortales aunque sí ...

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Miguel Ángel Ascasíbar Garitano, activista del comando Gohierri-Costa herido en un enfrentamiento con los GEO el pasado día 9, implicó a sus compañeros Antonio Cabello Pérez y María Josefa Uzkudun Etxenagusia en varias acciones terroristas en las que todos ellos habían participado, según consta en su declaración judicial.

Ascasíbar declaró ante el juez Baltasar Garzón, enciargado del caso, que los tres m lembros del grupo habían participado en los lanzamientos de granadas contra los cuarteles de la Guardia Civil de Zarautz y Deba (Guipúzcoa), que no causaron víctimas mortales aunque sí Importantes daños materiales.El etarra admitió también haber colocado con sus companeros un coche bomba que contenía 50 kllos de arriosal y otros 50 de metralla en la autopista Bilbao-Behobla a la altura de Arrona. El artefacto fue desactivado.El liberado (a sueldo de ETA) reconoció que el comando disponía de 26 kilos de explosivos y un arsenal de armas, así como que disparó contra el geo que le detuvo, al que alcanzó en un brazo. Otro tiro impactó en el chaleco antibalas que portaba el policía, lo que, según los expertos, le salvó la vida.

La declaración de Ascasíbar se produjo en el hospital de San Sebastián, donde se recupera de lesiones en la cabeza y un balazo en el hombro derecho, sufridas en el momento de su detención.

La confesión del etarra ha sido considerada de gran importancia en medios judíciales, ya que los otros dos liberados del grupo únicamente habían admitido su pertenenela a ETA, pero se habían negado a declarar sobre los hechos delictivos de los que estaban acusados. Esos medios han precisado que aunque existían pruebas para inculpar a los etarras de mil Itancla en grupo terrorista y depósito de armas y explosivos, no se disponía de pruebas de cargo, como testigos presenciales o huellas dactilares que determinasen una condena inequívoca por los atentados.

El juez Garzón y un Fiscal de la Audiencia Nacional se desplazaron en helicóptero a San Sebastián a primera hora del viernes pasado, donde tomaron declaración al etarra durante más de dos horas.

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