Tribuna:

A cara o cruz

Los inversores se encuentran divididos en sus opiniones, tanto por motivos técnicos como por la evolución de los acontecimientos en el Golfo Pérsico. En cuanto a la dinámica interna del mercado, la consolidación de precios se está produciendo demasiado forzada por los acontecimientos externos, entre los que cabe citar la posibilidad de un desenlace no previsto en la guerra -todas las estimaciones iniciales apostaban por tina guerra corta y sin víctimas- y la multitud de datos macroeconómicos negativos que vienen registrando la mayoría de las economías occidentales. El chartismo esperaba...

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Los inversores se encuentran divididos en sus opiniones, tanto por motivos técnicos como por la evolución de los acontecimientos en el Golfo Pérsico. En cuanto a la dinámica interna del mercado, la consolidación de precios se está produciendo demasiado forzada por los acontecimientos externos, entre los que cabe citar la posibilidad de un desenlace no previsto en la guerra -todas las estimaciones iniciales apostaban por tina guerra corta y sin víctimas- y la multitud de datos macroeconómicos negativos que vienen registrando la mayoría de las economías occidentales. El chartismo esperaba un recorte ligero como medida de la subida posterior, y el que se ha producido hasta ahora no es suficiente para garantizar la continuidad de la tendencia. Por otra parte están la recesión norteamericana, que acaba de incorporar la inflación cómo argumento de base, y el goteo de datos negativos que salen de Europa.En esta última sesión el dinero quedó en una postura un tanto comprometida ante la escasez de papel, pero el volumen negociado indica que hubo poca voluntad a la hora de recoger títulos. Todo estaba pendiente de las últimas conversaciones de paz y los argumentos políticos no son un buen dato para un mundo, como el económico, acostumbrado a las cosas concretas.

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