La policía recupera parte de una valiosa colección de coches y trenes de juguete

Agentes de la comisaría del distrito de Arganzuela han recuperado coches, trenecitos y otros juguetes de principios de siglo, valorados en varios millones de pesetas, según han informado fuentes policiales. Las antigüedades fueron encontradas en una vivienda cercana al Rastro, propiedad de un hombre que tiene antecedentes como perista (receptador de objetos robados).Individuos desconocidos perpetraron en el mes de diciembre del año pasado un robo con fuerza en una nave industrial situada en el número 11 de la calle del Lago Constanza, en el distrito de Ventas. Los ladrones se apoderaron...

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Agentes de la comisaría del distrito de Arganzuela han recuperado coches, trenecitos y otros juguetes de principios de siglo, valorados en varios millones de pesetas, según han informado fuentes policiales. Las antigüedades fueron encontradas en una vivienda cercana al Rastro, propiedad de un hombre que tiene antecedentes como perista (receptador de objetos robados).Individuos desconocidos perpetraron en el mes de diciembre del año pasado un robo con fuerza en una nave industrial situada en el número 11 de la calle del Lago Constanza, en el distrito de Ventas. Los ladrones se apoderaron de 27 juguetes antiguos.

Las investigaciones realizadas tras el robo no dieron resultado. Pero hace unos días, el Grupo Primero de Investigación de la comisaría de Arganzuela supo que parte de la colección estaba en poder de un minusválido identificado como Carlos Broca Vidal, de 48 años, domiciliado en la calle de Águilas.

El juez de guardia extendió un mandamiento de entrada y registro en el piso de Broca, donde los agentes entraron el pasado jueves. Allí fue encontrada una parte de los juguetes sustraídos, entre ellos un cochecito Citroën del año 1925, del que únicamente existe otro ejemplar en Europa, valorado en 700.000 pesetas.

En la colección hay también cinco locomotoras Payá valoradas en un millón de pesetas, una moto de cuerda de 250.000 pesetas y un Masseratti valorado en 600.000. La pieza más cara es una locomotora Marclen, que su propietario tasa en 750.000 pesetas, según fuentes policiales. Carlos Broca ha declarado que compró el lote de juguetes por 50.000 pesetas a unos jóvenes con aspecto de drogadictos que se los ofrecieron en el Rastro.

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