Los padres de los niños estudiarán posibles acciones contra la empresa

La Asociación de Padres del Liceo Francés pedirá informes a la policía gala sobre el accidente de ayer que costó la vida a cuatro escolares. Así lo manifestó su presidente, José Jiménez. En caso de demostrarse posibles responsabilidades de la empresa transportista -García Cuenca, que tiene la exclusiva de las rutas del colegio-, los padres están dispuestos a emprender acciones contra ella en los tribunales.Hasta tener datos exactos y oficiales, la asociación prefiere actuar con cautela. Piensa convocar una a samblea, el próximo día 18, fecha en la que se reanudarán las clases, suspendidas la p...

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La Asociación de Padres del Liceo Francés pedirá informes a la policía gala sobre el accidente de ayer que costó la vida a cuatro escolares. Así lo manifestó su presidente, José Jiménez. En caso de demostrarse posibles responsabilidades de la empresa transportista -García Cuenca, que tiene la exclusiva de las rutas del colegio-, los padres están dispuestos a emprender acciones contra ella en los tribunales.Hasta tener datos exactos y oficiales, la asociación prefiere actuar con cautela. Piensa convocar una a samblea, el próximo día 18, fecha en la que se reanudarán las clases, suspendidas la próxima semana debido a las vacaciones de invierno. En caso de disponer para entonces de los informes oficiales sobre el accidente, los padres estudiarán en esa reunión la postura a adoptar.

Mientras, el director del centro, Maisonneuve, afirmó: "No hemos pensado aún en acciones legales. Es la Administración francesa, de quien depende el colegio, quien debería decidir si lo considera oportuno".

Ayer tarde, el director del liceo dedicaba todos sus esfuerzos a organizar la repatriación, por vía aérea, de los alumnos que viajaban en el autobús siniestrado. En la sede del colegio, más de un centenar de padres y familiares esperaban la llegada de los otros dos autobuses que regresaban de Francia con alumnos que habían esquiado allí desde el 27 de enero. Comentaban con indignación las noticias que señalaban la posible imprudencia del conductor como causa del accidente. "Los chicos conocían al chófer y le querían mucho", afirmaba un padre.

Llegada a Madrid

Los autocares llegaron a las 19.30. Los conductores, visiblemente afectados, se habían enterado del percance a mediodía, a través de la radio. Los pequeños pasajeros no sabían nada y se extrañaron de que la televisión estuviera esperándoles. Los padres se abalanzaron para besar a sus hijos. "¿Qué tal lo habeis pasado?, ¿ha hecho mucho frío?", preguntaban los progenitores que, poco a poco, se veían obligados a explicar a los niños el motivo de tanta expectación."Tenía más ganas que nunca de ver a mi niño, pero me da bronca que haya padres que no van a poder ver nunca más a su hijo", afirmaba Mario Troscki. Antonio Jiménez abrazaba al pequeño Antoine y pensaba en su otro hijo, Julio, que salió ileso del accidente y aún no ha vuelto a casa. Los tres aviones listos para la repatriación no podían volar, debido al mal tiempo.

A la entrada del liceo, las banderas francesa y española tienen crespones negros. Hoy no habrá clases. El colegio está de luto.

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