Tribuna:

De la Rosa

Me sorprendió ver al señor De la Rosa en la reunión de accionistas del Banco Santander. Le suponía ya en el Golfo peleatido por la KIO y por España a tenor de sus declaraciones a la revista Tribuna, tras la pregunta de si estaría dispuesto a ir a la guerra del Golfo: "Desde luego. Hay que tener conciencia de la Patria, la Nación y la OTAN y obedecer a la superioridad porque así me han educado". No está en edad militar el señor De la Rosa, pero está de muy bien ver, y John Wayne a su edad defendía El Álamo como un jabato. Por otra parte, la KIO le ha proporcionado al señor De la Rosa las...

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Me sorprendió ver al señor De la Rosa en la reunión de accionistas del Banco Santander. Le suponía ya en el Golfo peleatido por la KIO y por España a tenor de sus declaraciones a la revista Tribuna, tras la pregunta de si estaría dispuesto a ir a la guerra del Golfo: "Desde luego. Hay que tener conciencia de la Patria, la Nación y la OTAN y obedecer a la superioridad porque así me han educado". No está en edad militar el señor De la Rosa, pero está de muy bien ver, y John Wayne a su edad defendía El Álamo como un jabato. Por otra parte, la KIO le ha proporcionado al señor De la Rosa las suficientes ganancias como para comprarse una avioneta, artefacto que podría acondicionar y dedicar al hostigamiento de Irak para que triunfe cuanto antes la causa de la KIO y de España.Cuando apareció la propaganda de solidaridad con los exillados kuwaitíes, hubo quien incluso pensó que la falsa muchacha kuwaití era el mismísimo señor De la Rosa con chador, pero los que le conocían advirtieron el error. El señor De la Rosa tiene los ojos claros, y en cambio la falsa kuwaití los tenía oscuros. De todos los lobbies que están presionando sobre el Gobierno español en relación con el conflicto del Golfo, el de la KIO no es el más determinante, pero está dotado de una cierta movilidad estratégica, tal vez gracias a la avioneta del señor De la Rosa. Es más condicionante el Departamento de Estado, que está ensefiando sus terminales en España, así en las plataformas políticas como en las de los medios de comunicación, con un descaro que da la medida de la envergadura de la apuesta. Tamb lén presiona lo suyo el lobby sionista que cuenta entre sus efectivos a ex ministros oceánicos. Yo considero ministros oceánicos a los que más hicieron por meternos en la OTAN, que según el señor De la Rosa es la entidad que más respeta después de la Patria, la Nación y, supongo, la KIO.

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