Tribuna:

El caso del reverendo Moon

Las bolsas, ávidas de buenas noticias, se desperezaron ayer reflexionando sobre el mas allá del conflicto del Golfo. Bush pretende juzgar a Sadam por crímenes de guerra, como a Noriega por narcotráfico o como lo hizo la Administración de Carter con el reverendo Sun Myung Moon por evasión fiscal. En opinión de algunos financieros, ésta sería una forma barata de zanjar la cuestión finalizada la guerra, entre otras cosas porque un Nuremberg justificaría el reintegro de los flujos desviados para costear el conflicto. Así ocurrió al final de la II Guerra Mundial con la reconstrucción del continente...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las bolsas, ávidas de buenas noticias, se desperezaron ayer reflexionando sobre el mas allá del conflicto del Golfo. Bush pretende juzgar a Sadam por crímenes de guerra, como a Noriega por narcotráfico o como lo hizo la Administración de Carter con el reverendo Sun Myung Moon por evasión fiscal. En opinión de algunos financieros, ésta sería una forma barata de zanjar la cuestión finalizada la guerra, entre otras cosas porque un Nuremberg justificaría el reintegro de los flujos desviados para costear el conflicto. Así ocurrió al final de la II Guerra Mundial con la reconstrucción del continente a cargo al Tesoro norteamericano, en un proceso conocido como plan Marshall.

Esta hipótesis de la reversión de fondos mejora las expectativas de las firmas de inversión, aunque en Wall Street se habla de que las autoridades pueden volver a instituir el llamado waiver by conduct, bajo cuyos términos cualquier comprador de acciones en Norteamérica renunciaba al secreto bancario de sus ganancias colocadas en el extranjero, con lo que se evitaba la volatilidad. La idea de que el dinero volverá a fluir masivamente tranquiliza el arbitraje en divisas y entona los mercados de acciones más convencidos de que el paréntesis será menor.

Archivado En