Cartas al director

Transmisiones inmobiliarias

Desearía precisar, a título particular y por propia experiencia, algunas de las consideraciones realizadas en la carta de don Adolfo Téllez, publicada en su periódico el 10 de diciembre, en la que se criticaba los trámites requeridos en la transmisiones de inmuebles.Las transmisiones de inmuebles en nuestro país están sujetas a una serie de requisitos legales cuyo cumplimiento elimina o reduce al mínimo las posibilidadesde litigio. La escritura pública notarial garantiza la regularidad del negocio, la capacidad y facultades de disposición de los que en ella intervienen, y en general, de los re...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Desearía precisar, a título particular y por propia experiencia, algunas de las consideraciones realizadas en la carta de don Adolfo Téllez, publicada en su periódico el 10 de diciembre, en la que se criticaba los trámites requeridos en la transmisiones de inmuebles.Las transmisiones de inmuebles en nuestro país están sujetas a una serie de requisitos legales cuyo cumplimiento elimina o reduce al mínimo las posibilidadesde litigio. La escritura pública notarial garantiza la regularidad del negocio, la capacidad y facultades de disposición de los que en ella intervienen, y en general, de los requisitos que sean necesarios para que el negocio surta efecto y la transmisión se realice. La inscripción en el Registro de la Propiedad supone un juicio o examen que confiere absoluta seguridad jurídica.

Estos trámites, y sobre todo la liquidación y pago de los impuestos de transmisiones patrimoniales (y no matrimoniales) y de plusvalía (y no de plusmanía) requieren tiempo, y producen, en cuanto a la escritura pública y la inscripción, un solo efecto: que nadie, absolutamente nadie, discuta que usted es dueño, en este caso, de la plaza de garaje que compró.

En cuanto a lo farragoso del documento de venta, éste al final contendrá una frase que, más o menos, dirá así: "Leo esta escritura a los intervinientes, que enterados de su contenido, la ratifican y firman conmigo, el notarío...". Permítame, señor Téllez, un consejo: no firme nada sin saber lo que firma-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En