El ave fénix

El año se acerca a su Final, y la bolsa barcelonesa mantiene la tónica que la ha caracterizado desde que el pasado 2 de agosto las tropas de Sadam Husein entraron en Kuwait: bajas generalizadas y escaso ambiente de negocios. El penúltimo día de 1990 para la bolsa cerró con un descenso en el índice general provisional de 3,79 puntos.El ambiente en el parqué fue de aburrimiento y espera, como sí los inversores se limitaran a esperar que el año acabe de pasar y que la barrera psicológica de 1991 sirva para reactivar un mercado maltrecho por la crisis política y militar del Golfo, cuyo desenlace d...

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El año se acerca a su Final, y la bolsa barcelonesa mantiene la tónica que la ha caracterizado desde que el pasado 2 de agosto las tropas de Sadam Husein entraron en Kuwait: bajas generalizadas y escaso ambiente de negocios. El penúltimo día de 1990 para la bolsa cerró con un descenso en el índice general provisional de 3,79 puntos.El ambiente en el parqué fue de aburrimiento y espera, como sí los inversores se limitaran a esperar que el año acabe de pasar y que la barrera psicológica de 1991 sirva para reactivar un mercado maltrecho por la crisis política y militar del Golfo, cuyo desenlace debe producirse previsiblemente antes del 15 de enero, Y también por los recientes acontecimientos de la URSS, que hacen pelígrar la estabilidad de Gorbachov. Los operadores aguardan que la bolsa resuija, tal vez como una nueva ave fénix, de las cenizas de una guerra o una paz con Irak, y de una solución al complejo problema de la Unión Soviética.

Ni siquiera las ligeras subidas de Wall Street el día anterior y Tokio sirvieron para crear expectativas inmediatas de negocio. Los sectores de textil y papeleras volvieron a ser los más afectados por las bajas al ceder 12,52 puntos.

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