El menor detenido por la muerte de los tres novilleros insiste en que fue el quien disparó

Pedro Antonio Yepes Palazón, de 15 años, mantiene su declaración de inculpación en la muerte de los tres novilleros de Albacete en una finca ganadera cercana a Cieza (Murcia). Sin embargo, fuentes de la investigación aseguraron que durante la reconstrucción de los hechos sólo su hermano mayor, José Manuel, demostró ser ambidextro, y la escopeta, según los análisis, fue disparada con la mano izquierda.

Las diligencias judiciales proseguirán, previsiblemente después de las Navidades, en el Juzgado de Instrucción de Cieza. Su titular, Pilar Rubio, espera recibir los informes oficiales de b...

Pedro Antonio Yepes Palazón, de 15 años, mantiene su declaración de inculpación en la muerte de los tres novilleros de Albacete en una finca ganadera cercana a Cieza (Murcia). Sin embargo, fuentes de la investigación aseguraron que durante la reconstrucción de los hechos sólo su hermano mayor, José Manuel, demostró ser ambidextro, y la escopeta, según los análisis, fue disparada con la mano izquierda.

Las diligencias judiciales proseguirán, previsiblemente después de las Navidades, en el Juzgado de Instrucción de Cieza. Su titular, Pilar Rubio, espera recibir los informes oficiales de balística y forense para completar el sumario y decidir si prosigue las actuaciones o lo remite a la Audiencia Provincial de Murcia.Después de la reconstrucción de los hechos (el pasado jueves) y de un careo que duró más de cinco horas (el viernes) entre los dos hermanos y el propietario de la finca, persisten las contradicciones en las declaraciones y según los abogados defensores "no existe una sola prueba física de lo que allí paso".

Las mismas fuentes afirman que Pedro Antonio Yepes, que desde ayer está de nuevo ingresado en un centro de menores en Barcelona, mantiene su declaración inicial de autoinculpación. Jesús Trillo, abogado del mayor de los hermanos, explicó que el hilo conductor de los hechos fue la persecución que se organizó aquella madrugada. Pedro Antonio Yepes llegó a disparar, según la misma fuente, "porque se vio acosado y está convencido que si no lo hubiera hecho se lo hubieran limpiado a él". En la misma declaración, Pedro Antonio Yepes habría dicho también que "se limpió tres, pero que si hubieran sido nueve habría hecho lo mismo".

Estos datos contrastan con otros revelados por fuentes cercanas a la investigación del caso. Según éstas, durante la reconstrucción de los hecho se le pidió a los dos hermanos que utilizaran la escopeta con ambas manos. Sólo el hermano mayor, José Manuel, demostró destreza suficiente con la izquierda. Las mismas fuentes dijeron que los disparos fueron realizados por una persona zurda o bien ambidextra (que utiliza igualmente las dos extremidades) según se desprende de los peritajes de las huellas en el arco del gatillo de la escopeta.