Cartas al director

Círculo predador polinómico

Quisiera relatarle dos episodios que me han acontecido hace aproximadamente un año.Sucedió que adquirí en Bolsa algunos valores, y a su vez compré una plaza de garaje para mi desvencijado utilitario. Ambas operaciones mercantiles fueron de la misma magnitud. Las acciones me costaron 700.000 pesetas, e igualmente la plaza de garaje.

Los citados valores me los adquirió en Bolsa una entidad bancaria, en el mismo día de mi petición. Los gastos totales de dicha operación me costaron una copla. La documentacion que acreditó mi adquisición estuvo en mi poder a los cinco días de mi solicitud de...

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Quisiera relatarle dos episodios que me han acontecido hace aproximadamente un año.Sucedió que adquirí en Bolsa algunos valores, y a su vez compré una plaza de garaje para mi desvencijado utilitario. Ambas operaciones mercantiles fueron de la misma magnitud. Las acciones me costaron 700.000 pesetas, e igualmente la plaza de garaje.

Los citados valores me los adquirió en Bolsa una entidad bancaria, en el mismo día de mi petición. Los gastos totales de dicha operación me costaron una copla. La documentacion que acreditó mi adquisición estuvo en mi poder a los cinco días de mi solicitud de compra.

Para adquirir la citada plaza de garaje fui a una notaría en compañía del constructor-vendedor, me leyeron un farragoso documento de compra en donde lo único que recuerdo es la frase ut supra, que entonces no sabía lo que significaba y ahora tampoco. Como es natural, perdí toda la mañana.

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Aproximadamente al mes fui a la notaría a retirar mis documentos de propiedad; me dijeron que estaban en la oficina de transmisiones matrimoniales. Aquello me extrañó, ya que soy soltero. Volví a la notaría pasado otro mes, y me informaron que mi documentación estaba en trámite registral. Pasaron varios meses y volví nuevamente, entre escamado y desfallecido. La escritura estaba en liquidación del impuesto municipal de "plusmanía, o algo así".

Aproximadamente a los meses, ¡por fin la escritura en mis manos! Tenía un sinfín de sellos y firmas, y el conjunto de todas ellas me había costado un riñón.

Fue mi primera operación inmobiliaria. Entonces me puse a pensar en todo lo ocurrido y llegué a la siguiente conclusión:

Existe una diferencia notable entre una operación mobiliaria e inmobiliaria para un mismo valor monetario, posiblemente porque inmobiliaria viene de inmovilista. Existe, asimismo, un círculo predator polinómico, que intermedia y se ensaña en las operaciones inmuebles, inexistente en las muebles, resultando absolutamente incomprensible, en el tiempo y en su coste.-

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