La juez de Irún encarcela a un policía acusado de proxenetismo

El Juzgado de Irún ordenó el pasado martes el ingreso en la prisión de Logroño del agente del Cuerpo Nacional de Policía Juan Carlos Revenga, acusado de delitos relacionados con la explotación de prostitutas, según informaron ayer fuentes oficiales. Revenga formaba parte del grupo de policías de la ciudad fronteriza que trataron de derribar hace meses al comisario Mariano Baniandrés e intentaron implicarle en operaciones de tráfico de drogas y protección a delincuentes.La detención de Revenga puede poner al descubierto una red de corrupción policial en Irún y su comarca, donde existen gran núm...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Juzgado de Irún ordenó el pasado martes el ingreso en la prisión de Logroño del agente del Cuerpo Nacional de Policía Juan Carlos Revenga, acusado de delitos relacionados con la explotación de prostitutas, según informaron ayer fuentes oficiales. Revenga formaba parte del grupo de policías de la ciudad fronteriza que trataron de derribar hace meses al comisario Mariano Baniandrés e intentaron implicarle en operaciones de tráfico de drogas y protección a delincuentes.La detención de Revenga puede poner al descubierto una red de corrupción policial en Irún y su comarca, donde existen gran número de clubs de alterne y prostíbulos, tráfico de drogas en torno a estos negocios y bandas de ladrones dedicadas a asaltar los camiones que aguardan el paso de la frontera. Cada día pasan por la ciudad centenares de vehículos pesados y los fines de semana esta población flotante se ve obligada a permanecer en la ciudad por la prohibición de circular por las carreteras nacionales francesas desde el viernes por la noche hasta el lunes por la mañana.

Medios policiales no quisieron concretar las acusaciones presentadas por la juez Ruth Alonso contra el policía e insinuaron la posibilidad de represalias contra testigos. Revenga es sospechoso de participar en una red de trata de blancas que utilizaba métodos violentos para explotar a las mujeres.

El policía encarcelado estaba suspendido de funciones por presunto falseamiento de partes de baja médica. El juzgado había abierto diligencias por este motivo bajo la acusación de falsificar documentos oficiales. Revenga participó junto a otros tres agentes en una dura campaña para tratar de desplazar de Irún al comisario Baniandrés, al que llegaron a acusar de intento de asesinato de un subordinado.

Uno de los acusadores, José Antonio Atienza, presentó al juzgado un informe de la Guardia Civil falsificado, incriminatorio para Baniandrés. El informe le había sido entregado por un cabo del instituto armado a cambio de un vídeo que permitió a detención de un sindicalista de la Guardia Civil.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En