Tribuna:

La ficción

La generación de liquidez en un mercado es mucho más ficticia que real entre otras cosas porque la liquidez aparente de una etapa alcista contribuye a estimular las constantes alzas de precios después de que la fuente auténtica de dinero haya empezado a caer. En una fase bajista, como la actual, el efecto es justo lo contrario y, por tanto, mientras parece que el mercado es un electroencefalograma plano, lo cierto es que a diario se casan multitud de operaciones y se están generando volúmenes de contratación en absoluto desdeñables. En conjunto, el trading de un mercado bajista p...

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La generación de liquidez en un mercado es mucho más ficticia que real entre otras cosas porque la liquidez aparente de una etapa alcista contribuye a estimular las constantes alzas de precios después de que la fuente auténtica de dinero haya empezado a caer. En una fase bajista, como la actual, el efecto es justo lo contrario y, por tanto, mientras parece que el mercado es un electroencefalograma plano, lo cierto es que a diario se casan multitud de operaciones y se están generando volúmenes de contratación en absoluto desdeñables. En conjunto, el trading de un mercado bajista puede ser tanto o más alto que el de un momento de euforia. Lo que cuenta es la cobertura de las operaciones que exige ajustar al máximo el riesgo a las fuerzas concurrentes.El flujo de dinero es pura convención y, por otra parte, el momento actual no es exactamente caracterizable como fase bajista, porque la orientación de la inversión institucional parece dispuesta a retomar el cauce y podría, producirse un tirón bastante acusado de la demanda de títulos. Las ofertas públicas en curso demuestran que la inversión más seria toma posiciones ventajosamente a precios bajos y, a la vez, asegura en gran medida la liquidez del mercado.

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