Tribuna:

Wall Street también hizo fiesta

La ruptura del anillo bursátil internacional debida a la festividad de Wall Street ha servido para que cada mercado intentara definir su propia postura ante los acontecimientos recientes. Los resultados no dejan lugar a dudas sobre la falta de preparación de la bolsa española para asumir responsabilidades, lo que equivale a admitir que este mercado no puede funcionar a menos que se produzcan cambios sustanciales en muchos aspectos, entre ellos el de la propia mecánica del invento.En descargo de los inversores hay que señalar que la situación generada por el Banco de España, al penalizar la dem...

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La ruptura del anillo bursátil internacional debida a la festividad de Wall Street ha servido para que cada mercado intentara definir su propia postura ante los acontecimientos recientes. Los resultados no dejan lugar a dudas sobre la falta de preparación de la bolsa española para asumir responsabilidades, lo que equivale a admitir que este mercado no puede funcionar a menos que se produzcan cambios sustanciales en muchos aspectos, entre ellos el de la propia mecánica del invento.En descargo de los inversores hay que señalar que la situación generada por el Banco de España, al penalizar la demanda de fondos por parte de las instituciones con una subida en la intervención contra póliza hasta el 15%, no ayudaba mucho a un mercado que encuentra serias dificultades para perfilar su futuro a medio y largo plazo.

El volumen negociado en esta jornada ha estado a la altura de las circunstancias, lo que supone un nuevo descenso que las aplicaciones cotidianas no han podido evitar. La única operación destacable corrió a cargo de Sotogrande, que con una aplicación de 208.500 acciones rompió la monotonía, al tiempo que conseguía llamar la atención. El índice ganó 30 centésimas después de haber repetido a mediodía en una búsqueda casi automática del estancamiento.

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