No sabe, no contesta

La incapacidad para tomar decisiones se ha convertido en la constante vital de los mercados de valores que, en esta última sesión, van a situar el volumen contratado muy cerca del nivel mínimo del ejercicio. Los movimientos institucionales continúan poniendo el acento en el control de las sociedades, aumentando las participaciones en aquellas en las que ya estaban presentes o ampliando su campo de acción al amparo de unos precios sumamente bajos.Las aplicaciones son el único apartado del mercado que aún mantiene cierta actividad, aunque también está entrando en una fase de estancamiento que in...

La incapacidad para tomar decisiones se ha convertido en la constante vital de los mercados de valores que, en esta última sesión, van a situar el volumen contratado muy cerca del nivel mínimo del ejercicio. Los movimientos institucionales continúan poniendo el acento en el control de las sociedades, aumentando las participaciones en aquellas en las que ya estaban presentes o ampliando su campo de acción al amparo de unos precios sumamente bajos.Las aplicaciones son el único apartado del mercado que aún mantiene cierta actividad, aunque también está entrando en una fase de estancamiento que indica que casi todo está hecho en ese terreno. Las referencias de los mercados internacionales apenas sirven de guía, pues casi todas las bolsas registran una evolución similar con el consiguiente descenso en el volumen negociado. Tras el cierre de los mercados españoles, Wall Street comenzó a descender, lo que obligará en esta sesión a un replanteamiento de las mejoras de última hora, y esta vez sin la orientación de aquel mercado que cerrará por ser día festivo en Estados Unidos.

La fase en que ha entrado el conflicto del Golfo Pérsico, junto con las perspectivas de la propia economía, justifican sobradamente el absentismo de los inversores ante un mercado que únicamente permite operar al alza.