El PP da por zanjada la polémica de su adscripción a la democracia cristiana

La dirección del Partido Popular (PP) da por zanjada la polémica con algunos de sus miembros respecto a la presencia de este partido como observador en las reuniones del Partido Popular Europeo. Dirigentes del PP aseguraron ayer que nadie discute esta aproximación a la democracia cristiana a excepción de los eurodiputados Fernando Suárez y Antonio Navarro. El comité ejecutivo, presidido ayer por José María Aznar, escuchó un informe de su presidente de la cumbre democristiana de Dublín. El PP mantiene su intención de defender los valores democristianos.

Refiriéndose a sus declaraciones e...

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La dirección del Partido Popular (PP) da por zanjada la polémica con algunos de sus miembros respecto a la presencia de este partido como observador en las reuniones del Partido Popular Europeo. Dirigentes del PP aseguraron ayer que nadie discute esta aproximación a la democracia cristiana a excepción de los eurodiputados Fernando Suárez y Antonio Navarro. El comité ejecutivo, presidido ayer por José María Aznar, escuchó un informe de su presidente de la cumbre democristiana de Dublín. El PP mantiene su intención de defender los valores democristianos.

Refiriéndose a sus declaraciones en Dublín, Aznar dijo anoche en Torrejón de Ardoz (Madrid) que la definición del PP "ha sido siempre la misma: conseguir tras un proceso de renovación un partido centrado, moderno, plenamente homologado en Europa y con capacidad de gobierno" "El PP va a cambiar mucho más en el futuro", añadió.El deslizamiento del Partido Popular hacia posiciones democristianas resulta irreversible desde que, tras las elecciones al Parlamento Europeo de junio de 1989, sus eurodiputados abandonaron el grupo conservador para integrarse en el Popular, formado por fuerzas políticas democristianas.

Dirigentes del PP aseguraron ayer que en el comité ejecutivo todos sus integrantes escucharon con normalidad el informe que José María Aznar ofreció sobre la presencia de su partido corno observador en una reunión en Dublín la pasada semana en la que Aznar hizo un cántico de los valores democristianos y se comprometió a defender en España esos ideales. Los dirigentes del PP también consideran dentro de la normalidad las críticas a este respecto del eurodiputado Fernando Suárez, que viene oponiéndose de antiguo a este acercamiento.

Lo cierto es que la presencia del PP en calidad de observador en el Partido Popular Europeo es el primer paso hacia la integración definitiva y de pleno derecho de los españoles en esa formación de carácter internacional, una vez que supere los, obstáculos que ponen a ese ingreso el PNV y UDC.

Este último partido se muestra mucho menos beligerante que el dirigido por Xabier Arzálluz, que mantiene su intención de no dar su voto a este ingreso hasta tanto los populares españoles no abracen en un congreso las señas de identidad de la democracia cristiana.

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Los pasos hacia esa internacional del PP han estado por ahora jalonados por serias dificultades más internas que externas. El primer contratiempo fue el anuncio de dimisión el pasado mes de septiembre del eurodiputado Marcelino Oreja como portavoz de su grupo en Estrasburgo, una vez que tuvo conocimiento de que Aznar había pedido para su partido el ingreso en la formación europea en calidad de observador.

El disgusto de Marcelino Oreja procedía de que habiendo sido el adalid de la conversión de este partido a los ideales democristianos, no participó en esta negociación siendo sustituido por Javier Rupérez. Después de una larga conversación entre Oreja y Aznar, las aguas volvieron a su cauce e incluso Oreja vio paliado su disgusto por el premio que le otorgó Aznar al hacerle miembro del comité ejecutivo.

De otro lado, José María Aznar anunció ayer a este órgano de dirección que para el partido la precampaña para las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de mayo había empezado.

Aznar, que se trasladó ayer a la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, acompañando al candidato para la autonomía madrileña Alberto Ruiz Gallardón, dará dos vueltas al mapa de aquí a dichos comicios. El presidente popular se ha impuesto dos etapas, concluyendo la primera en el mes de enero cuando haya recorrido buena parte de las comunidades autónomas, para seguir a continuación con un ritmo incesante hasta las vísperas electorales.

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