El control de Catalana de Gas

La constitución efectiva del holding gasista va a requerir una minuciosa operación de lo que los expertos llaman ingeniería financiera. El trámite principal será la toma de control de Catalana de Gas y para ello se barajan varias posibilidades: pagarlo con acciones de Repsol en poder del INH, pagarlo con dinero o pagarlo con acciones de la futura distribuidora.Aunque, según fuentes próximas al futuro holding, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estima que no sería estrictamente necesario realizar una OPA, los ejecutivos del proyecto gasista se decantan por l...

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La constitución efectiva del holding gasista va a requerir una minuciosa operación de lo que los expertos llaman ingeniería financiera. El trámite principal será la toma de control de Catalana de Gas y para ello se barajan varias posibilidades: pagarlo con acciones de Repsol en poder del INH, pagarlo con dinero o pagarlo con acciones de la futura distribuidora.Aunque, según fuentes próximas al futuro holding, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) estima que no sería estrictamente necesario realizar una OPA, los ejecutivos del proyecto gasista se decantan por lanzarla a principios de 1991 y con acciones de 14 distribuidora, con objeto de permitir en su momento al pequeño accionista que lo desee estar presente en la distribuidora y en Catalana.

La posibilidad de pagar con acciones de la distribuidora genera, en principio, problemas ya que son acciones de una empresa que aún, no existe y no se quiere repetir la experiencia de la OPA del Banco Bilbao sobre Banesto, que fue rechazada por el síndico de la Bolsa de Madrid porque se debía hacer con acciones todavía no emitidas.

Fuentes ministeriales, por otra parte, han manifestado que se ha considerado la posibilidad de combinar las distintas opciones, de manera que el INH no tuviera que desprenderse de más acciones que las debidas para mantener un control en Repsol y que el pago en efectivo no fuera demasiado oneroso. En ese sentido, La Caixa se ha manifestado en contra de aportar dinero.

Otra cuestión es la consecución de un equilibrio entre los dos socios. Además de las participaciones en Catalana, también figuran Gas Madrid y las otras sociedades con participaciones de uno u otro grupo.

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