Banca Catalana ha perdido 411.157 millones en depósitos al disminuir drásticamente la intermediación de pagarés

El Grupo Banca Catalana ha perdido 411.157 millones de pesetas de depósitos durante los 11 meses que van desde julio de 1989 hasta junio de 1990, prácticamente la mitad de su cifra global, 925.187 millones de pesetas, según señala el último informe editado por La Caixa. Un alto directivo ha explicado el hecho, primero, porque hasta la entrada en coeficientes las entidades eran muy activas en la intermediación, principalmente de pagarés, y segundo, porque tratan de aminorar ciertos capítulos para mejorar la cuenta de resultados.

Aunque la entidad principal del Grupo Banca Catalana perdió...

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El Grupo Banca Catalana ha perdido 411.157 millones de pesetas de depósitos durante los 11 meses que van desde julio de 1989 hasta junio de 1990, prácticamente la mitad de su cifra global, 925.187 millones de pesetas, según señala el último informe editado por La Caixa. Un alto directivo ha explicado el hecho, primero, porque hasta la entrada en coeficientes las entidades eran muy activas en la intermediación, principalmente de pagarés, y segundo, porque tratan de aminorar ciertos capítulos para mejorar la cuenta de resultados.

Aunque la entidad principal del Grupo Banca Catalana perdió sólo 4.000 millones en esos 11 meses, la caída más espectacular se produjo en los otros dos bancos del grupo, el Banco Industrial de Cataluña y el Banco Industrial del Mediterráneo, con 257.454 millones y 149.444 millones, respectivamente, y que han pasado en menos de dos años de ser entidades medianas a convertirse en meras fichas bancarias sin contenido de balance.José Ángel Merodio, consejero delegado del Grupo Catalana, ha señalado que, vista desde fuera, la caída de las cifras es espectacular, pero tiene su lógica explicación. "Cuando se entró escalonadamente en coeficientes después de la exención concedida para salvar la crisis de Catalana durante los años 1988 y 1989 adoptamos una política activa de sacar recursos del balance para que nos afectara lo menos posible la cuenta de resultados".

"Anteriormente había gran cantidad de depósitos que eran más bien recursos del mercado monetario y operaciones de intermediación y cesión de activos. Seguimos siendo", añade, "un banco activo en intermediación e intentamos que las operaciones que hacemos tengan la menor repercusión en el coeficiente que hemos de sufrir". Luis Bastida, director general del BBV, reconocía a final de octubre, comentando los resultados de los nueve primeros meses, que el BBV atraviesa un año de reestructuración del pasivo motivado por el reciclaje de los pasivos privilegiados con que contaba el grupo BBV en primas únicas y en Banca Catalana.

Durante los años 1987 y 1988 Catalana tenía todos los recursos en balance pero en julio de 1989, según Merodio, se comenzó a sacar recursos fuera del mismo. Actualmente, la cifra fuera de balance es de unos 80.000 millones de pesetas. Merodio señala que a 31 de octubre pasado la cifra de recursos ajenos de Banca Catalana ascendía a 571.664 millones de pesetas, con un crecimiento de 72.672 millones de pesetas en los últimos 12 meses, es decir, un 14,4%, frente a una media nacional del 8,1%.

La baja en los depósitos más importante se produjo durante el segundo semestre del pasado año, cuando las principales entidades del país, entre ellos el propietario de Catalana, el BBV, estaban en plena guerra de las supercuentas. El BIC y el BIM perdieron en ese semestre más de 300.000 millones de pesetas. En el primer semestre de 1990 el descenso es más moderado. Entre ambas entidades perdieron 105.000 millones.

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