El Gobierno aprueba la renovación de los aviones de la Armada

El Consejo de Ministros aprobó ayer la participación de España en un programa conjunto, con las marinas de EE UU e Italia, que a medio plazo supondrá la total renovación de la flotilla de aviones Harrier de despegue vertical con que cuenta la Armada. La primera fase del programa, con un presupuesto de 6.000 millones de pesetas, tiene como objeto realizar los estudios necesarios para la incorporación a los AV-8 Bravo del radar APG-65 de la firma norteamericana Hughes, que llevan los F-18 del Ejército del Aire, y producir los prototipos.La segunda fase, que se iniciará a mediados de 1992, supond...

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El Consejo de Ministros aprobó ayer la participación de España en un programa conjunto, con las marinas de EE UU e Italia, que a medio plazo supondrá la total renovación de la flotilla de aviones Harrier de despegue vertical con que cuenta la Armada. La primera fase del programa, con un presupuesto de 6.000 millones de pesetas, tiene como objeto realizar los estudios necesarios para la incorporación a los AV-8 Bravo del radar APG-65 de la firma norteamericana Hughes, que llevan los F-18 del Ejército del Aire, y producir los prototipos.La segunda fase, que se iniciará a mediados de 1992, supondrá la refabricación de los 11 Harrier Bravo de la Armada para incorporarles el radar, así como otras mejoras que le permitirán actuar de noche y en condiciones atmosféricas adversas, La falta de radar de los aviones que lleva el portaaeronaves Principe de Asturias supone actualmente una seria limitación para su operatividad y afecta también a sus condiciones de seguridad.

En la última fase del programa, que debe estar concluido en el año 2000, la Marina española recibirá ocho unidades del Harrier AV-8 Plus, que lleva incorporado el radar de fábrica, y sustituirán en parte a los 12 AV-8 Alfa, que por esas fechas habrán apurado su vida operativa. El coste total de la operación ascenderá a unos 50.000 millones de pesetas, según medios del Ministerio de Defensa, quienes estiman que España se ahorrará aproximadamente el 50% de lo que le costaría la adquisión de los aparatos en el mercado.

La decisión de subvencionar, a partes iguales con EE UU e Italia, la investigación destinada a incorporar el radar a los Harrier dará derecho a España a participar en los beneficios que reporte la comercialización de esta tecnología, al tiempo que le permitirá acceder al software (programa informático) del radar APG-65, lo que no fue posible cuando se adquirieron los F-18. La complejidad de la incorporación del radar a los Harrier en servicio, que obligará a modificar toda su estructura, hizo que llegara a pensarse en sustituirlos por nuevos aparatos. Sin embargo, los crecientes recortes presupuestarios han llevado a que finalmente se decidiera aprovechar las actuales plataformas y prolongar su vida operativa hasta el 2015, aproximadamente.

Por otra parte, el Gobierno aprobó también ayer el reglamento sobre la adquisición y pérdida de la condición militar y las situaciones administrativas de los miembros de las Fuerzas Armadas.

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