IU cambiará de estrategia al considerar que su aislamiento le perjudica electoralmente

Los dirigentes de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IU-IC) consideran que el PSOE ha conseguido en menos de un año situarles en una situación de "marginación" que, lejos de satisfacerles, les preocupa, al tener la certeza de que la opinión pública no percibe las bondades de la política de unos "magníficos solitarios", según sus máximos responsables. La salida les parece difícil, dado que están seguros de que el partido socialista ha decidido no hacerles partícipes de nada, por lo que sólo vislumbran la posibilidad de "corregir errores y atinar con sus propuestas a la sociedad" y que un...

Los dirigentes de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IU-IC) consideran que el PSOE ha conseguido en menos de un año situarles en una situación de "marginación" que, lejos de satisfacerles, les preocupa, al tener la certeza de que la opinión pública no percibe las bondades de la política de unos "magníficos solitarios", según sus máximos responsables. La salida les parece difícil, dado que están seguros de que el partido socialista ha decidido no hacerles partícipes de nada, por lo que sólo vislumbran la posibilidad de "corregir errores y atinar con sus propuestas a la sociedad" y que un sector del PSOE, hasta ahora sólo Izquierda Socialista, presione a su dirección para que llegue a acuerdos con la izquierda.

La marginación de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IU-IC) de la capacidad de proponer candidatos para el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), y previsiblemente de la negociación para elegir un nuevo Consejo de Administración de RTVE- ha confirmado a este grupo parlamentario su previsión de que los socialistas van a hacer todo lo posible para excluirles de todo pacto. El saldo de este primer año de legislatura les hace pensar que no ha sido favorable para ellos, toda vez que su posición de solitarios consideran que no les ha favorecido y, desde luego, "no reporta votos". En un primer momento, IUIC, por mor de determinadas votaciones parlamentarias, apareció en alianza con el Partido Popular frente al PSOE, Centro Democrático y Social, Partido Nacionalista Vasco y Convergència i Unió. En el último mes, el PP se ha incorporado a pactar con los socialistas determinadas materias, como el citado Consejo del Poder Judicial, por lo que IU-IC ha quedado marginada en solitario.

Aunque el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, no ha reconocido jamás que esta política del PSOE les perjudique, reafirmándose en que su grupo tiene su propio proyecto, no es ésta la opinión de los parlamentarios, y singularmente de sus portavoces, Nicolás Sartorius y Ramón Espasa. Sartorius sintetizó así su opinión sobre las pretensiones del PSOE: "La estrategia es negarnos el pan y la sal, estacazo en general y tender la mano a todo el que se quiera pasar con ellos". En el mismo sentido se expresó Ramón Espasa, de Iniciativa per Catalunya: "Es evidente que la estrategia del PSOE con respecto a nosotros es de aniquilación". Espasa albergaba, no obstante, cierto optimismo, habida cuenta como había transcurrido la última sesión parlamentaria de esta semana, en la que su grupo votó con el PSOE en contra de la enmienda a la totalidad del Grupo Popular a la reforma fiscal mientras que el resto de los grupos se abstenían. Esta votación no se repetirá si en la tramitación de la ley el Grupo Socialista no acepta algunas de las enmiendas que propone IU. Este mismo portavoz recuerda con evidente agrado los acuerdos alcanzados con los socialistas en la Ley Orgánica General del Sistema Educativo (LOGSE).

Callejón sin salida

Los parlamentarios de IU, llegados a este punto político que algunos califican de "callejón sin salida", no tienen reparo en reconocer errores propios que, unidos a la estrategia del PSOE, les ha creado la convicción de que la opinión pública no entiende cuál es la política de este grupo. Un parlamentario que prefirió guardar el anonimato se dolía de las "propuestas pintorescas y poco meditadas" que a veces se han realizado. Uno de los ejemplos fue el anuncio de Julio Anguita de solicitar un referéndum sobre el servicio militar, que sin debate alguno fue rechazado por el resto de los grupos. "A veces realizamos unas declaraciones con un radicalismo desmedido que no tiene que ver con la sociedad en la que estamos" Los dirigentes de este grupo se han parado a reflexionar cómo pueden hacer frente a esta situación. En primer lugar, han esbozado dos tendencias para pasar después a rechazarlas: "Podríamos cantar las virtudes del aislamiento, elevarlo a categoría política y sentirnos muy contentos por ser unos magníficos solitarios"; otra tendencia sería "ceder en todo para que el poder nos trate mejor". Este portavoz cree que la posición correcta y única que pueden establecer es la siguiente: "Actuar de tal forma en nuestras propuestas que haga dificil al PSOE que diga que no, y si lo hace, denunciarlo". Estos interlocutores con buena dosis de voluntarismo conflan en que "la sociedad vea que las propuestas de IU son correctas, y si el poder las rechaza todas, tarde o temprano pagará su precio".

En este capítulo de deseos, creen que algún sector de PSOE tiene que reaccionar ante esta margínación "de un partido de la izquierda" y presione a la dirección de su partido para que llegue a acuerdos. Hasta ahora, tan sólo Izquierda Socialista y el secretario general de la Federación Socialista Madrileña, Joaquín Leguina, han reclamado este diálogo con la izquierda.