Jueces holandeses declaran a 'okupas' miembros de una asociación criminal

ISABEL FERRER Una sentencia recién dictada por el Tribunal Supremo holandés considera miembros de una organización criminal a siete ocupantes ilegales de viviendas responsables de graves disturbios ocasionados en 1987, durante un desalojo, en la ciudad de Nimega, al sur del país.

Es ésta la primera vez que dicha Corte aplica en un caso así el artículo 140 del Código Penal, dedicado a grupos cuyo propósito es delinquir. El fallo puede repercutir además en la decisión judicial sobre el recurso interpuesto contra otro que, en primera instancia, exculpó de un delito similar a 125 ocupantes ...

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ISABEL FERRER Una sentencia recién dictada por el Tribunal Supremo holandés considera miembros de una organización criminal a siete ocupantes ilegales de viviendas responsables de graves disturbios ocasionados en 1987, durante un desalojo, en la ciudad de Nimega, al sur del país.

Es ésta la primera vez que dicha Corte aplica en un caso así el artículo 140 del Código Penal, dedicado a grupos cuyo propósito es delinquir. El fallo puede repercutir además en la decisión judicial sobre el recurso interpuesto contra otro que, en primera instancia, exculpó de un delito similar a 125 ocupantes de un inmueble en Groningen.

Los siete ocupantes del complejo de oficinas Mariënburcht de Nimega permanecerán seis meses en la cárcel y otros tres en libertad provisional. Con esta decisión del Supremo, sin embargo, las condenas en casos similares pueden sumar en el futuro hasta cinco años de prisión.

En 1988, los tribunales holandeses denominaron a este grupo 11 asociación Mariënburcht". Sus intenciones fueron descritas entonces como dirigidas a cometer actos públicos de violencia, provocar incendios y destrozos visibles. Tras su conflictivo desalojo, las pérdidas económicas en el edificio se cifraron en 200 millones de pesetas.

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