Los mercados despiden la semana con nuevos descensos

Los mercados bursátiles internacionales terminaron la semana de la misma forma que la empezaron, es decir, a la baja. La ola de pesimismo empezó en Tokio, que inició su bajada tras el rumor de que la guerra había estallado en el golfo Pérsico. Sin embargo, al desmentirse el rumor el índice Nikkei continuó su descenso, ya que por un lado existen las preocupaciones inflaccionistas aportadas por los últimos precios pagados por el petróleo y, por otro lado, la ruptura del importante soporte sicológico de 22.500. Según los analistas japoneses el próximo nivel de soporte reside en la zona de ...

Los mercados bursátiles internacionales terminaron la semana de la misma forma que la empezaron, es decir, a la baja. La ola de pesimismo empezó en Tokio, que inició su bajada tras el rumor de que la guerra había estallado en el golfo Pérsico. Sin embargo, al desmentirse el rumor el índice Nikkei continuó su descenso, ya que por un lado existen las preocupaciones inflaccionistas aportadas por los últimos precios pagados por el petróleo y, por otro lado, la ruptura del importante soporte sicológico de 22.500. Según los analistas japoneses el próximo nivel de soporte reside en la zona de 19.000, en otras palabras, menos de 1.000 puntos del cierre del viernes.El mal comportamiento bursátil se extendió a las bolsas europeas, que experimentaron nuevas bajas del año el viernes. El índice Dax, por ejemplo, ha bajado el 7% esta semana y ha perdido el 29,5% desde el 2 de agosto, día en que las fuerzas armadas de Irak invadieron Kuwait. Igualmente, la bolsa de París perdió 2,11 %, o lo que son 32 puntos, para situarse al fin de la jornada en 1491,76.

Al otro lado del Atlántico las noticias más destacadas fueron la publicación del índice de los indicadores principales económicos referentes al mes de agosto, que son una amalgama de indicaciones que señalan el futuro ritmo económico. En concreto, el índice bajó el 1,2% en agosto comparado con el mes de julio, que se mantuvo sin cambio.

El dólar, por su parte, se mantuvo dentro de una estrecha banda de fluctuación debido a la percepción que los tipos de interés a corto plazo se mantendrán al 7,37% durante los próximos días. En este contexto, el dólar cerró en Londres a 1,5670 marcos y 136,10 yenes, frente a 1,5660 y 138,25 a la apertura.