Huelga en ocho minas asturianas por la muerte de un trabajador
El cadáver del minero Antonio Súarez Mella, de 26 años, rescatado en la madrugada de ayer tras permanecer enterrado durante casi cuatro días en el pozo asturiano Polio, de Hunosa, recibió sepultura en Pola de Lena, su localidad natal, en medio de una gran manifestación de duelo. Suárez Mella quedó sepultado por una quiebra ocurrida en la quinta galería de la explotación minera a las nueve de la mañana del pasado jueves.El pozo Polio se paralizó ayer, jornada en la que se produjeron paros en otras siete explotaciones mineras como señal de condolencia. Los sindicatos han anunciado que exi...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El cadáver del minero Antonio Súarez Mella, de 26 años, rescatado en la madrugada de ayer tras permanecer enterrado durante casi cuatro días en el pozo asturiano Polio, de Hunosa, recibió sepultura en Pola de Lena, su localidad natal, en medio de una gran manifestación de duelo. Suárez Mella quedó sepultado por una quiebra ocurrida en la quinta galería de la explotación minera a las nueve de la mañana del pasado jueves.El pozo Polio se paralizó ayer, jornada en la que se produjeron paros en otras siete explotaciones mineras como señal de condolencia. Los sindicatos han anunciado que exigirán responsabilidades por este accidente.
El cadáver de Antonio Suárez fue localizado en la madrugada de ayer, tras 90 horas de trabajo ininterrumpido. La dificultad de acceder al lugar en que fue encontrado demoró su rescate hasta las 2.30 horas.
El joven minero apareció cubierto por varias toneladas de carbón y de tierra, pero no presentaba señales de traumatismo, por lo que todo apunta a la asfixia como causa de su fallecimiento. A primeras horas de la tarde de ayer la empresa Hunosa aún no había hecho público el informe de sus servicios médicos sobre las causas de la muerte del trabajador.