Tribuna:

Termina el consenso

Las bolsas parecen haber decidido solventar sus problemas a la medida de las posibilidades de cada sistema económico, lo que dio paso en la sesión de ayer a una serie de movimientos irregulares que terminan con la situación de consenso de días anteriores. Madrid registró una subida de 3,38 puntos a pesar de que Tokio había terminado la sesión con un recorte de 563 yenes y de que Wall Street mantuvo una orientación descendente durante toda la mañana. Si resulta sencillo explicar a posteriori los ajustes de la bolsa japonesa y la sensibilidad de Nueva York ante el temor a una recesión eco...

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Las bolsas parecen haber decidido solventar sus problemas a la medida de las posibilidades de cada sistema económico, lo que dio paso en la sesión de ayer a una serie de movimientos irregulares que terminan con la situación de consenso de días anteriores. Madrid registró una subida de 3,38 puntos a pesar de que Tokio había terminado la sesión con un recorte de 563 yenes y de que Wall Street mantuvo una orientación descendente durante toda la mañana. Si resulta sencillo explicar a posteriori los ajustes de la bolsa japonesa y la sensibilidad de Nueva York ante el temor a una recesión económica, el caso español es bastante más complicado, sobre todo porque ha sido el sector bancario el que ha tomado las riendas de la recuperación.

A pesar de ese voluntarismo, hay que tener en cuenta que las bolsas españolas están muy por debajo de su apertura anual, lo que les convierte en un caso insólito pues ya han descontado con creces cualquier contingencia a nivel doméstico o internacional. Aun así, esta reacción llega un tanto a destiempo y no cuenta con un volumen de apoyo importante, aunque la falta de papel puede suplir en parte esa carencia de dinero. La posible continuidad de esta reacción se ha convertido ahora en el principal punto de interés de los inversores españoles.

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