La cumbre árabe apoya militarmente a Riad, pese a que Irak llama a la guerra santa

Los jefes de Estado árabes, reunidos ayer en El Cairo, decidieron por mayoría atender la petición presentada por Arabia Saudí de desplegar una fuerza militar para asegurar la defensa de este Estado frente a una eventual agresión de Irak. Era la respuesta al llamamiento que poco antes había efectuado el hombre fuerte del régimen de Bagdad, Sadam Husein: guerra santa contra EE UU ("es la retórica radical de un hombre acorralado", le replicó el presidente George Bush) y recuperación de los lugares sagrados del islam en manos de Arabia Saudí. La cumbre árabe extraordinaria reunida en El Cairo no c...

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Los jefes de Estado árabes, reunidos ayer en El Cairo, decidieron por mayoría atender la petición presentada por Arabia Saudí de desplegar una fuerza militar para asegurar la defensa de este Estado frente a una eventual agresión de Irak. Era la respuesta al llamamiento que poco antes había efectuado el hombre fuerte del régimen de Bagdad, Sadam Husein: guerra santa contra EE UU ("es la retórica radical de un hombre acorralado", le replicó el presidente George Bush) y recuperación de los lugares sagrados del islam en manos de Arabia Saudí. La cumbre árabe extraordinaria reunida en El Cairo no consiguió, sin embargo, presentar una postura común de los 21 países presentes frente a la invasión iraquí de Kuwait. En Estados Unidos, Bush indicó que no cree inminente el peligro de guerra.

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Votaron en contra de la resolución de la cumbre árabe el propio Irak, Libia y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Se abstuvieron Argelia y Yemen, y presentaron reservas Jordania, Sudán y Mauritania.Entre tanto continuaba el despliegue militar norteamericano en territorio saudí y la OTAN decidía respaldarlo y advertía que una agresión a Turquía, miembro de la Alianza y vecino de Irak, sería fulminantemente replicada.

El mensaje de Sadam Husein fue leído por televisión y en él se efectúa un virtual llamamiento al derrocamiento del rey Fahd de Arabia Saudí, que "abrió la puerta" a Estados Unidos.

El hombre fuerte de Bagdad, que olvida que sus tropas invadieron, ocuparon y finalmente anexionaron el rico emirato petrolero de Ku.wait, en el golfo Pérsico, imploró a Egipto que cierre el canal de Suez a las flotas extranjeras.

En El Cairo, el mensaje de Sadam parecía haber caído en el vacío. En Jordania, el país en el que se observa un mayor respaldo popular a la acción militar iraquí, miles de musulmanes declararon también la yihad (guerra santa) a los cruzados (Estados Unidos y sus aliados occidentales) y pidieron al rey Hussein que autorizase el envío de voluntarios a Irak.

Tanto la Alianza Atlántica como la Comunidad Europea respaldaron ayer en Bruselas el despliegue militar de Estados Unidos (al que ayer se sumó Australia con el envío de dos fragatas al Golfo) y mostraron su firme decisión de tomar todas las medidas necesarias para forzar la retirada iraquí de Kuwait. Además expresaron su total solidaridad con Turquía, miembro de la OTAN, fronterizo con Irak y que hace tres días cerró el oleoducto que conduce el crudo de¡ régimen de Sadam Husein hacia el Mediterráneo. El mensaje fue claro: si Turquía es atacada, la Alianza responderá militarmente. Ésta no puede actuar, sin embargo, según la letra del tratado fundacional, fuera de unos límites que no llegan al Golfo.

El ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, confirmó ayer que España está dispuesta a enviar unidades navales para unirse a la fuerza multinacional si así se acuerda, pero que las modalidades de esta cooperación se decidirán por el Gobierno de Felipe González. El tema se tratará presumiblemente en la reunión que la Unión Europea Occidental (en la que se integran nueve de los 16 países de la OTAN) celebrará la semana próxima en París.

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