Villaviciosa.
La reducción de la oferta este mes para los vecinos de Móstoles o Alcorcón por el cierre de algunos establecimientos y la huida masiva hacia la costa o la montaña, han puesto de moda Villaviciosa de Odón, donde han proliferado bares y terrazas. Aunque con un carácter más modesto de lo que puede ser Rosales o Castellana, en Madrid, se da algo parecido en El Mirador, zona paralela a la carretera Comarcal 508. Ya en el pueblo, A Gogó y Risel, en las calles de Carretas y de las Eras, ofrecen el encanto de un patio interior muy apreciado por la joven clientela. La rigidez de las ordenanzas municipa...
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La reducción de la oferta este mes para los vecinos de Móstoles o Alcorcón por el cierre de algunos establecimientos y la huida masiva hacia la costa o la montaña, han puesto de moda Villaviciosa de Odón, donde han proliferado bares y terrazas. Aunque con un carácter más modesto de lo que puede ser Rosales o Castellana, en Madrid, se da algo parecido en El Mirador, zona paralela a la carretera Comarcal 508. Ya en el pueblo, A Gogó y Risel, en las calles de Carretas y de las Eras, ofrecen el encanto de un patio interior muy apreciado por la joven clientela. La rigidez de las ordenanzas municipales en cuanto a la hora de cierre y al volumen de la música hace que la clientela, a partir de las tres de la madrugada, se traslade a Happy Hours o ¿Qué?, en la urbanización El Bosque, en donde, por estar más alejada del casco urbano y por el tipo de construcciones, los ruidos molestan menos al vecindario.-