NOCTURNO MADRILEÑO

Ni cazurros ni tarras.

Griñón, con 2.200 habitantes censados, cuenta con una macrodiscoteca, Vértigo, por la que pueden pasar una noche del sábado más de 4.000 personas. Esta sala de 2.000 metros cuadrados atrae a personal de Toledo y de Madrid. El encanto de Vértigo, aparte de su ambiente, está en la clientela, "gente guapa y sobre todo mucha chica mona", según José, el camarero. "Además no tenemos los típicos cazurros de pueblo ni tarras (mayores de 40 años)", comenta uno de los porteros de la discoteca. Nacho y José son los artífices del éxito de esta sala, que goza de un reconocido prestigio en el ...

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Griñón, con 2.200 habitantes censados, cuenta con una macrodiscoteca, Vértigo, por la que pueden pasar una noche del sábado más de 4.000 personas. Esta sala de 2.000 metros cuadrados atrae a personal de Toledo y de Madrid. El encanto de Vértigo, aparte de su ambiente, está en la clientela, "gente guapa y sobre todo mucha chica mona", según José, el camarero. "Además no tenemos los típicos cazurros de pueblo ni tarras (mayores de 40 años)", comenta uno de los porteros de la discoteca. Nacho y José son los artífices del éxito de esta sala, que goza de un reconocido prestigio en el sur de Madrid. Otro atractivo de Vértigo son sus paredes decoradas con grafitos, su terraza de césped con estanque incluido para el chapuzón y música en su mayoría de importación. La excelente marcha del negocio ha contribuido a la celebración de conciertos en directo. El precio de las copas va desde las 200 a las 400 pesetas y la entrada para los menos asiduos es de 400 o 600 pesetas. De lo único que se lamentan algunos clientes es del horario, ya -que a las cuatro de la madrugada se cierra.-

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