Tribuna:

El papel volvió al cierre

Las bolsas españolas vivieron ayer una jornada un tanto tranquila, aunque volvieron a poner de manifiesto un alto grado de dependencia con los grandes mercados internacionales. Tokio y Wall Street registraron sendas mejoras, lo que permitió un intercambio de títulos bajo pero sin sorpresas hasta que llegó la hora de la apertura de Nueva York. El papel volvió a hacer acto de presencia en el mercado a última hora de la tarde en cantidad superior al dinero, lo que hizo que el mes de julio terminara en la bolsa madrileña con un recorte de 1,63 puntos y que el índice continúe por debajo del nivel d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las bolsas españolas vivieron ayer una jornada un tanto tranquila, aunque volvieron a poner de manifiesto un alto grado de dependencia con los grandes mercados internacionales. Tokio y Wall Street registraron sendas mejoras, lo que permitió un intercambio de títulos bajo pero sin sorpresas hasta que llegó la hora de la apertura de Nueva York. El papel volvió a hacer acto de presencia en el mercado a última hora de la tarde en cantidad superior al dinero, lo que hizo que el mes de julio terminara en la bolsa madrileña con un recorte de 1,63 puntos y que el índice continúe por debajo del nivel de apertura anual.La propia dinámica de las bolsas ha hecho que los inversores apenas presten atención al entorno, en el que destaca la caída del precio del dinero en el mercado interbancario. Las operaciones a un día registraron ayer un precio medio del 14,38% debido al exceso de liquidez de las instituciones en esta decena, lo que le da a esta baja un tono coyuntural que, no obstante, hay que tener presente.

El volumen del negocio se mantiene en una zona que no invita a adoptar posturas optimistas para este próximo mes, sobre todo porque las decisiones se toman muy lejos y responden en general a factores totalmente ajenos a la situación del mercado español.

Archivado En