Vuelta a empezar

La bolsa madrileña volvió a situarse tras esta última sesión por debajo del nivel de apertura anual lo que, por término medio, significa que una inversión efectuada el 30 de diciembre del año pasado no ha obtenido en estos momentos beneficio alguno. Naturalmente las cosas no son tan simples, ya que hay grupos que en esta última semana han perdido posiciones y registran un retroceso desde su posición de apertura. Como cada día, han sido las bolsas internacionales las que han puesto al descubierto la acumulación de temores entre los inversores españoles, pues Tokio sumó el viernes un nuevo recor...

La bolsa madrileña volvió a situarse tras esta última sesión por debajo del nivel de apertura anual lo que, por término medio, significa que una inversión efectuada el 30 de diciembre del año pasado no ha obtenido en estos momentos beneficio alguno. Naturalmente las cosas no son tan simples, ya que hay grupos que en esta última semana han perdido posiciones y registran un retroceso desde su posición de apertura. Como cada día, han sido las bolsas internacionales las que han puesto al descubierto la acumulación de temores entre los inversores españoles, pues Tokio sumó el viernes un nuevo recorte y Wall Street abrió con sus acostumbrados altibajos.El dinero se dejó caer por el mercado con la suficiente desgana como para que esta sesión terminara indicando con su volumen que casi nadie está dispuesto a asumir riesgos en momentos de crisis, y a estas alturas son pocos los que dudan que se ha generado una situación preocupante en las bolsas a nivel internacional. Los tipos de interés y la inflación son los puntos visibles de unos problemas de ajuste bastante acusados, aunque hay mercados que han generado unas plusvalías capaces de provocar por sí mismas una toma de beneficios de esta magnitud. Como este no es el caso español, las posiciones al cierre seguían insistiendo en las ventas.