Tribuna:

Castillos en el aire

La bolsa madrileña, asustada por la caída de algo más de 100 puntos que registraba Wall Street en su apertura, registró una situación parecida al pánico y cedió 5,19 puntos -un 1,7%- ante el precipitado abandono de posiciones por parte de unos inversores que a lo largo de la mañana habían mostrado bastantes dudas.El impacto causado por la baja de Nueva York en estas plazas se explica por la poca consistencia que tenía el mercado, demasiado influenciado por los movimientos a corto plazo y con algunas cotizaciones mantenidas en la zona de máximos de una forma un tanto forzada.Media hora antes de...

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La bolsa madrileña, asustada por la caída de algo más de 100 puntos que registraba Wall Street en su apertura, registró una situación parecida al pánico y cedió 5,19 puntos -un 1,7%- ante el precipitado abandono de posiciones por parte de unos inversores que a lo largo de la mañana habían mostrado bastantes dudas.El impacto causado por la baja de Nueva York en estas plazas se explica por la poca consistencia que tenía el mercado, demasiado influenciado por los movimientos a corto plazo y con algunas cotizaciones mantenidas en la zona de máximos de una forma un tanto forzada.Media hora antes del cierre de las bolsas españolas la caída era más fuerte aún, pero a última hora, unos cuantos valores aprovecharon una mejoría momentánea en Wall Street para rectificar su cambio de cierre, lo que no ha podido impedir que el índice de la Bolsa de Madrid perdiera el nivel del 300% que tanto trabajo costó conseguir.

Entre las causas que se apuntan para explicar esta caída de Wall Street están los bajos beneficios que han publicado recientemente algunas grandes empresas, la tasa de inflación -con un crecimiento del 0,5% en junio- y las importantes plusvalías que se han acumulado en los últimos meses en aquel mercado.

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