De la virilidad mal entendida

Como una bofetada en la moral sienta la fotografía publicada en el diario EL PAÍS del 27 de junio. El autor del artículo titula el mismo como ¿Viriles o salvajes? Yo no veo la virilidad de los participantes en la salvajada del toro de San Juan de Coria por ningún lado, pues uno de ellos dice textualmente: "El bicho buscaba salir a la plaza. Había que echarle cojones aguantando allí, rozándote con esa fiera...".¿Acaso es de hombres viriles el estar al lado de un toro acribillado a banderillas, torturado hasta la saciedad, golpeado, etcétera? Estos hombres que tienen tantos...

Como una bofetada en la moral sienta la fotografía publicada en el diario EL PAÍS del 27 de junio. El autor del artículo titula el mismo como ¿Viriles o salvajes? Yo no veo la virilidad de los participantes en la salvajada del toro de San Juan de Coria por ningún lado, pues uno de ellos dice textualmente: "El bicho buscaba salir a la plaza. Había que echarle cojones aguantando allí, rozándote con esa fiera...".¿Acaso es de hombres viriles el estar al lado de un toro acribillado a banderillas, torturado hasta la saciedad, golpeado, etcétera? Estos hombres que tienen tantos adornos viriles podrían demostrar su hombría metiéndose de uno en uno en una plaza con un toro; el toro, por supuesto, sin torturar, sin banderillear, sin golpear, sin pinchar..., que esté entero, veríamos dónde quedaba su hombría.

¿Hasta cuándo se va a permitir en este país que cuatro indeseables torturen impunemente a cualquier animal que caiga en sus manos?-