Más civismo, conductores
Somos dos holandeses irremediablemente adictos a España. Cada verano recorremos el país descubriendo nuevas maravillas. El único inconveniente es que viajar por las carreteras nacionales supone un peligro de muerte, ya que no es ninguna excepción encontrarse con un coche adelantando mientras que vienen otros vehículos en la dirección opuesta. A los otros vehículos no les queda más remedio que apartarse para evitar un choque frontal. Cosa que hacen éstos más bien resignados que indignados: parece que esta forma de conducir ya forma parte del código de tráfico español. Conductores españoles, les...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Somos dos holandeses irremediablemente adictos a España. Cada verano recorremos el país descubriendo nuevas maravillas. El único inconveniente es que viajar por las carreteras nacionales supone un peligro de muerte, ya que no es ninguna excepción encontrarse con un coche adelantando mientras que vienen otros vehículos en la dirección opuesta. A los otros vehículos no les queda más remedio que apartarse para evitar un choque frontal. Cosa que hacen éstos más bien resignados que indignados: parece que esta forma de conducir ya forma parte del código de tráfico español. Conductores españoles, les rogamos que tengan más civismo. Su país se lo merece.- Henriette Aronds y Maarten Steinmeijer.