Cartas al director

Ya era hora

Acabo de leer el artículo firmado por Rodolfo Serrano No digas a mi madre que soy periodista, y no tengo más que aplaudir la valentía y entereza de la que hace gala el señor Serrano, al cual admiro desde aquellos tiempos en los que era responsable de la información laboral de EL PAÍS, y del que he leído bastantes artículos y algún libro.Ya era hora de que alguien, desde dentro del mundo periodístico, fuese capaz de poner en la picota a tanto plumilla como abunda en el periodismo. Y mucho mejor si se hace a través de una persona que conoce el mundo interior del llamado ...

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Acabo de leer el artículo firmado por Rodolfo Serrano No digas a mi madre que soy periodista, y no tengo más que aplaudir la valentía y entereza de la que hace gala el señor Serrano, al cual admiro desde aquellos tiempos en los que era responsable de la información laboral de EL PAÍS, y del que he leído bastantes artículos y algún libro.Ya era hora de que alguien, desde dentro del mundo periodístico, fuese capaz de poner en la picota a tanto plumilla como abunda en el periodismo. Y mucho mejor si se hace a través de una persona que conoce el mundo interior del llamado cuarto poder.

Ya era hora de que alguien dijera de forma clara qué intereses mueven las noticias, por qué se fabrican unas y se anulan otras.

Ya era hora de que alguien ahogase por la seriedad informativa, por la noticia contrastada y por la defensa de ese ciudadano que un día se ve involucrado a su pesar en un asunto noticiable.

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Ya está bien de que, basándose en la reserva de la fuente de información, se publiquen noticias que pueden afectar al honor e intinúdad de una persona, sin el más mínímo reparo en pensar si la misma es cierta y en que se puede estar dañando a una persona inocente.

Ya está bien de que algunos periodistas se conviertan en fiscales, jueces y acusadores particulares y en nombre de la libertad de información oculten intereses nada claros. Gracias a EL PAÍS por publicar este artículo y gracias a Rodolfo Serrano porque algunos hemos recobrado la confianza en el futuro de la prensa española. Este tipo de artículos prestigian el periodis

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mo. Gracias por su publicación.-

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