Txema Montero condiciona su candidatura en las autonómicas a que HB participe en las instituciones

Txema Montero, eurodiputado de Herri Batasuna (HB) que el próximo mes de septiembre dejará su escaño en el Parlamento Europeo, está decidido a no concurrir a las próximas elecciones autonómicas si la coalición no adopta el criterio de participar en los trabajos de la Cámara vasca. Montero mantiene su compromiso público de no presentarse a los comicios si no es para ocupar el escaño con todas las consecuencias. Su actitud ha reactivado el debate en HB sobre la presencia en las instituciones y sobre el futuro político de la coalición.

La presencia o no de Montero en las listas, que este m...

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Txema Montero, eurodiputado de Herri Batasuna (HB) que el próximo mes de septiembre dejará su escaño en el Parlamento Europeo, está decidido a no concurrir a las próximas elecciones autonómicas si la coalición no adopta el criterio de participar en los trabajos de la Cámara vasca. Montero mantiene su compromiso público de no presentarse a los comicios si no es para ocupar el escaño con todas las consecuencias. Su actitud ha reactivado el debate en HB sobre la presencia en las instituciones y sobre el futuro político de la coalición.

La presencia o no de Montero en las listas, que este mes serán discutidas por las asambleas de base, servirá para medir el grado de evolución del conglomerado independentista. La dirección de FIB le ha ofrecido en varias ocasiones "un lugar de privilegio" en la candidatura de Vizcaya, según expresión de Jon Idígoras, portavoz de la Mesa Nacional, pero no ha conseguido su asentimiento. Montero, explica Idígoras, "nos insiste en su deseo de abandonar la política activa, que no es lo mismo que abandonar FIB o alejarse de nosotros".La Mesa Nacional, según Idígoras, no ha perdido la esperanza de convencerle. La dirección de FIB quiere evitar a toda costa que el posible abandono de la escena pública por el eurodiputado pueda ser interpretado como una ruptura de la unidad o una manifestación de discrepancias serias. Montero dejará su escaño en el Parlamento de Estrasburgo el próximo mes de septiembre. Esta dimisión estaba prevista y anunciada desde que se presentó por segunda vez a las europeas, así como su sustitución por el segundo en la lista, Carmelo Landa.

La dimisión será explicada en una conferencia de prensa en la segunda mitad de este mes, probablemente el próximo día 17. La renuncia de Montero a estar presente en la candidatura de las autonómicas equivaldría, en consecuencia, a su abandono de la política activa.

Montero espera el desenlace de una apuesta que comenzó hace muchos meses para conseguir mayor presencia de HB en las instituciones parlamentarias. En su entorno íntimo se da por hecho que no será candidato, pero sus amigos en la coalición siguen presionando a su favor. El eurodiputado se retiró cuatro meses a primeros de año a un pueblo de Guipúzcoa con el fin de aprender euskera y expuso en FIB el siguiente punto de vista: para encabezar la lista a las autonómicas el candidato debía dominar la lengua vasca y pronunciarse por la participación permanente en la Cámara.

Otras formas de lucha

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Montero añadió que estaba dispuesto a asumir ese papel o a apoyar a quien cumpliera los dos requisitos. Su línea de razonamiento desde 1987 es que la política debe tener para el independentismo cada vez más peso "sobre otras formas de lucha", transparente eufemismo para referirse a la violencia de ETA. En los últimos meses va más allá y sostiene dentro de FIB que la presencia y la acción institucional deben tener ahora, a su vez, mayor peso en la acción política de la coalición.

Este razonamiento choca con la oposición de la KAS (Coordinadora Abertzale Socialista) y de dirigentes de FIB como Tasio Erkizia, convencidos de que lo mejor es dejar las cosas como están y seguir acudiendo ocasionalmente a las Cámaras, cuando se considere posible obtener rentabilidad propagandística. El debate está planteado, aunque no formalmente. El resto de las formaciones vascas siguen la discusión con interés pero con escepticismo, convencidas de que al final se impondrá ETA y de que HB hará lo que a la organización terrorista le convenga. El eurodiputado defiende hace años la necesidad de que HB progrese en la coherencia ideológica y en la estructuración interna. Esta idea desembocaría en la celebración de un congreso y fortalecería el peso propio de FIB frente a la influencia de ETA. Del mismo modo, la participación en las instituciones, según temen sus detractores, restaría justificación a la continuidad de la organización terrorista.

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