TOUR 90

El jurado prohíbe un nuevo sillín

J. J. F. El primer incidente se ha producido ya antes de comenzar el Tour. El jurado internacional ha prohibido al equipo Castorama, que encabeza Laurent Fignon, utilizar un nuevo sillín con un pequeño respaldo que permite un mejor acoplamiento del corredor sobre la bicicleta para las pruebas contrarreloj. El cuerpo, con ese apoyo que sobresale 10 centímetros del asiento de la bicicleta, no se va hacia atrás al pedalear y permite una acción más eficaz. Se asemeja a una quilla coloca da en su parte posterior; y lo aparatoso del modelo ha debido de influir en su prohibición.

Cyrille Guim...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

J. J. F. El primer incidente se ha producido ya antes de comenzar el Tour. El jurado internacional ha prohibido al equipo Castorama, que encabeza Laurent Fignon, utilizar un nuevo sillín con un pequeño respaldo que permite un mejor acoplamiento del corredor sobre la bicicleta para las pruebas contrarreloj. El cuerpo, con ese apoyo que sobresale 10 centímetros del asiento de la bicicleta, no se va hacia atrás al pedalear y permite una acción más eficaz. Se asemeja a una quilla coloca da en su parte posterior; y lo aparatoso del modelo ha debido de influir en su prohibición.

Cyrille Guimard, director del Castorama, se ha quejado de que Jean-François Bernard ya utilizó algo parecido, aunque más discreto, en el prólogo de la última Vuelta a España, sin que los comisarlos dijeran nada. Los de ahora no saben por qué se le dejó entonces y sólo esgrimen que el reglamento de la Unión Ciclista Internacional (UCI), en su artículo 49, es bien claro. Sobre todo, exige que el sillín sea plano; y en cuanto a la longitud (que en el nuevo modelo llega a los 32 centímetros), ya se permiten en general tamaños de 27,5, aunque el reglamento señala que deben tener un máximo de 25. Sería demasiada permisibilidad, pero la UCI, como en el caso del manillar de triatlón, se ha vuelto a ver sorprendida por los adelantos ténicos y ahora tendrá que decidir en un futuro sobre el asunto.

Más información

José Miguel Echavarri, director del Banesto, le da la razón a Guimard en su queja, al margen del modelo. El mismo Guimard señaló que su mejor especialista contrarreloj, Thierry Marie, lo utilizó ya en el Tour de 1986. Pero entonces se le permitió sólo porque llegó a la salida con él y pilló de sorpresa a los comisarlos. Uno de ellos, presente en aquel momento, lo reconoció ayer.

Archivado En