Vichy Catalán gana el pleito por su marca comercial a Perrier

La empresa española Vichy Catalán ha ganado la batalla legal que mantenía con la multinacional francesa Perrier respecto de la utiIización de la marca comercial Vichy en España, según indica la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 9 de Barcelona. El juez ha dado la razón a la firma catalana al reconocer que sólo la marca Vichy Catalán puede ser comercializada en España, y prohibe a partir de ahora la importación de Vichy Celestins, producida por Perrier.Perrier deberá abonar a Vichy Catalán los daños y, perjuicios ocasionados por su irrupción en el mercado español desde 1987, cuya...

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La empresa española Vichy Catalán ha ganado la batalla legal que mantenía con la multinacional francesa Perrier respecto de la utiIización de la marca comercial Vichy en España, según indica la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 9 de Barcelona. El juez ha dado la razón a la firma catalana al reconocer que sólo la marca Vichy Catalán puede ser comercializada en España, y prohibe a partir de ahora la importación de Vichy Celestins, producida por Perrier.Perrier deberá abonar a Vichy Catalán los daños y, perjuicios ocasionados por su irrupción en el mercado español desde 1987, cuya cuantía deberá fijarse en otro procedimiento. La multinacional francesa puede recurrir a esta sentencia ante la Audiencia Provincial de Barcelona.

La sentencia señala que la marca Vichy Catalán está registrada desde 1890 y declara la nulidad en España de las marcas registradas en Francia con la denominación Vichy por ser "incompatibles comercialmente con la marca de la demandante".

El juez anula la posibilidad de que cualquier otra marca de aguas pueda venderse en España bajo aquella denominación condena a Perrier a que cese "en la importación, comercialización y publicidad en España de aguas minerales que lleven la expresión Vichy corno marca".

La batalla por el nombre comercial Vichy en España empezó en 1988, con la denuncia presentada por Vichy Catalán. En septiembre de ese mismo año, el titular del Juzgado de Instrucción número 9 ordenó cautelarmente el cese de la importación a España y comercialización de Vichy Celestins. La Audiencia de Barcelona suspendió esas medidas el 2 d marzo de 1989.

Polémica propiedad

El contencioso por la utilización de la marca ha corrido paralelo a otro conflicto entre Vichy Catalán y la multinacional francesa respecto de la propiedad de un paquete de acciones del 6,6% de la empresa española. En marzo de 1988, Perrier adquirió ese paquete por 280 millones de pesetas, y se presentó en la junta de del 4 de abril de ese año.La dirección de la firma española no reconoció a Perrier la titularidad de las acciones, por lo que expulsó a sus representantes de la junta. A continuación, Perrier presentó una denuncia por coacciones contra Vichy.

Vichy Catalán sigue sin reconocer a Perrier la propiedad del 6,6%) de la empresa, por lo que el contencioso sigue abierto. La compañía catalana considera que, al estar las acciones sindicadas, la multinacional francesa no podía adquirirlas sin previo conocimiento de la dirección de Vichy Catalán.

La posterior denuncia de la empresa española contra Perrier por utilización indebida de la marca Vichy se enmarca en el enfrentamiento entre ambas.

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