Falta de orientación, con reducidos volúmenes

Las cotizaciones bursátiles en Nueva York comenzaron la semana con las mismas características que predominaron durante las últimas sesiones, es decir, faltas de tendencia u orientación, acompañadas por unos volúmenes de contratación reducidos. Es precisamente en estas circunstancias cuando los programas de ventas por ordenador, relacionados con los arbitrajes con los mercados de futuros, se hacen más notorios, amplificando las fluctuaciones de los índices.Todo ello quedó perfectamente reflejado el viernes, sesión en la que el índice Dow Jones cayó por estos motivos casi 50 puntos, acercándose ...

Las cotizaciones bursátiles en Nueva York comenzaron la semana con las mismas características que predominaron durante las últimas sesiones, es decir, faltas de tendencia u orientación, acompañadas por unos volúmenes de contratación reducidos. Es precisamente en estas circunstancias cuando los programas de ventas por ordenador, relacionados con los arbitrajes con los mercados de futuros, se hacen más notorios, amplificando las fluctuaciones de los índices.Todo ello quedó perfectamente reflejado el viernes, sesión en la que el índice Dow Jones cayó por estos motivos casi 50 puntos, acercándose a su nivel de soporte 2.850. La falta de orientación del mercado es reflejo de las dudas de los inversores respecto a la futura dirección de los tipos de interés, que por el momento parece que no bajarán debido a la situación de la economía la cual podría no estar tan débil como aparentaba.

En opinión de los analistas, el mercado de valores norteamericano podría retomar la tendencia alcista a partir de la publicación el próximo día 6 de julio de los datos de empleo, ya que si estos muestran debilidad económica, la Reserva Federal podría proceder a recortar los tipos. Hasta entonces es probable que el índice Dow Jones se mantenga con moderadas bajas pudiendo caer hasta su próximo nivel de soporte situado en 2.800.

En este contexto el Dow, que inició la sesión con un alza de 13 puntos, fue perdiendo fuerza para cerrar con un saldo negativo de 12,13 enteros. Mientras los mercados de bonos, que el viernes registraron ligeras alzas, se situaron decididamente a la baja el lunes, de forma que las rentabilidades en plazos a 30 años aumentaron hasta el 8,53%, en comparación con el 8,49%.