Crece el volumen

Nueva sesión de trámite ayer en la Bolsa de Barcelona. Los operadores se confiesan abiertamente aburridos y continúan más pendientes de los paquetes que se mueven en la trastienda del mercado que de la operativa diaria. Mientras el Tesoro sigue manteniendo sus tipos, los altos rendimientos de algunos activos Financieros pesan como una losa a la hora de decidirse por la renta variable. Aunque los cambios siguieron moviéndose ayer en bandas muy cortas, el volumen de negocio aumentó en torno a un 25% hasta una cifra próxima a los 2.000 millones de pesetas, según datos provisionales al cier...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Nueva sesión de trámite ayer en la Bolsa de Barcelona. Los operadores se confiesan abiertamente aburridos y continúan más pendientes de los paquetes que se mueven en la trastienda del mercado que de la operativa diaria. Mientras el Tesoro sigue manteniendo sus tipos, los altos rendimientos de algunos activos Financieros pesan como una losa a la hora de decidirse por la renta variable. Aunque los cambios siguieron moviéndose ayer en bandas muy cortas, el volumen de negocio aumentó en torno a un 25% hasta una cifra próxima a los 2.000 millones de pesetas, según datos provisionales al cierre de la sesión. Pese a ello, hay prevención ante el temor de la volatilidad y los gestores de fondos tienen sus carteras licuadas o a punto de hacerlo con títulos de gran frecuencia de contratación. Los inversores, inquietos o atraídos por las primas de asistencia, están a punto de acabar el peregrinaje por las juntas generales, y para los próximos días hay expectación, aunque no exagerada, por conocer los resultados de las empresas en el primer semestre del año. Ése será el momento de replantearse la oportunidad de entrar o salir de algunos valores. Entretanto, siguen primando las posiciones a corto a la espera de novedades que animen el mercado.

Archivado En