ITALIA 90

Cagliari se aísla del fútbol

"Aquí no se juega el Mundial". La sentencia corresponde a uno de los enviados especiales de la prensa inglesa, que ha alternado la cobertura del grupo F en Cerdeña con visitas a otros estadios como el San Siro de Milán y el Olímpico de Roma.De mala gana regresa a Cerdeña. "En la península", dice Colin Gibson, redactor jefe de de portes del Dady Telegraph inglés, "se respira el auténtico ambiente de una Copa del Mundo. Allí no hay tensiones. Aquí, en Cagliari estamos en estado de sitio, con las carreteras bloqueadas y una ciudad que vive en alerta roja. En la península late el corazón de...

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"Aquí no se juega el Mundial". La sentencia corresponde a uno de los enviados especiales de la prensa inglesa, que ha alternado la cobertura del grupo F en Cerdeña con visitas a otros estadios como el San Siro de Milán y el Olímpico de Roma.De mala gana regresa a Cerdeña. "En la península", dice Colin Gibson, redactor jefe de de portes del Dady Telegraph inglés, "se respira el auténtico ambiente de una Copa del Mundo. Allí no hay tensiones. Aquí, en Cagliari estamos en estado de sitio, con las carreteras bloqueadas y una ciudad que vive en alerta roja. En la península late el corazón del Mundial. En Córcega se vive en otro mundo aislado. Además, en Cagliari el fútbol parece ser. un deporte distinto. Estamos a 800 kilómetros de la península pero a efectos futbolísticos estamos a años luz".

Gibson refleja amargamente el malestar que ha cundido por la isla tras el partido Inglaterra-Irlanda, que disgustó tanto a la crítica. "Gran fiesta y pequeño partido. Mucho ruido para nada", tituló el Unione Sarda, el diario de Cagllari. "Los ingleses dan pena", concordó el Corriere dello Sport. "Nada de fútbol por favor somos ingleses", destacó La Gazzetta dello Sport.

"Se ha confirmado que es un fútbol barato", comenta Gilbson "El balón que fue mandado a las gradas es una cosa intencionada. Se justifica bajo el pobre concepto de presionarle al rival y obligarle a un saque de banda donde menos le conviene. En este fútbol los buenos jugadores no son necesarios. Cualquiera es capaz de dar pelotazos de 50 metros. Esto nada tiene que ver con el fútbol de Italia, Brasil y Alemania. Es otro Mundial paralelo".

"De acuerdo, no hubo fútbol", reconoció Bobby Robson. "Ya lo avisé. Fue una extensión de la Primera División inglesa. Fue un bombardeo aéreo. Nosotros nos defendimos bien y pensé que teníamos el resultado asegurado. Pero falló McMahon en una jugada y Sheedy le castigó. No quiero aceptar toda la culpabilidad por el pobre partido. ¿Alguien nos ha visto jugar así frente a otro rival distinto? Ya veremos cómo juega Holanda contra esta selección irlandesa y a ver si encuentran mejores soluciones. Irlanda es un rival muy difícil".

El técnico añadió: "Fue una lucha poco vistosa. Pero si hubiéramos renunciado a la pelea habríamos perdido. Fue el partido de los moratones. Acabamos con Walker y Waddle lesionados en el tobillo por culpa de las entradas irlandesas, y la única crítica que yo haría a mis hombres es que me decepcionaron en ataque". Robson insiste en que la pobreza futbolística del duelo fratricida era una cosa previsible e inevitable.

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