La recuperación de Quique Flores

El excelente ambiente que ha rodeado a la expedición española en Italia tuvo en Quique Sánchez Flores una oculta excepción. El defensa del Valencia, por culpa de un esguince de tobillo, no respiró tranquilo hasta el pasado día 9, cuando Suárez incluyó su nombre en la lista definitiva de jugadores que participarán en el Mundial. "He pasado un mes muy malo. Ahora, gracias a la confianza de Suárez, vuelvo a ser feliz", manifestó el jugador frente al Castillo de Udine.Quique Flores se lesionó el 7 de abril. El tobillo no mejoró y el jugador comenzó a sentir la misma mala suerte que le impidió acud...

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El excelente ambiente que ha rodeado a la expedición española en Italia tuvo en Quique Sánchez Flores una oculta excepción. El defensa del Valencia, por culpa de un esguince de tobillo, no respiró tranquilo hasta el pasado día 9, cuando Suárez incluyó su nombre en la lista definitiva de jugadores que participarán en el Mundial. "He pasado un mes muy malo. Ahora, gracias a la confianza de Suárez, vuelvo a ser feliz", manifestó el jugador frente al Castillo de Udine.Quique Flores se lesionó el 7 de abril. El tobillo no mejoró y el jugador comenzó a sentir la misma mala suerte que le impidió acudir a la Eurocopa de 1988 por culpa de una lesión de rodilla. Sin embargo, Suárez confió en él y, pese a no estar en condiciones, decidió llevárselo a Italia. "Siempre tuve muy claro que si el día 27, cuando había que confeccionar la lista definitiva, no me encontraba a punto, yo mismo pediría volver a España, porque no podía colocar en un compromiso semejante al seleccionador". No fue necesario. Los cuidados del fisioterapeuta Iñaki Anza obtuvieron los primeros resultados el día 22. En el primer partidillo amistoso jugado por la selección en Tarvisio y que finalizó con goleada de España (13-0), fue la última prueba. Pese a ello, Anza continúa acudiendo cada mañana a la habitación de Quique, cuando los demás duermen, para practicar masajes sobre su tobillo, someterlo a ultrasonidos y terapia láser. "La verdad es que a Iñaki le debo más de la mitad de este Mundial".

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