Cartas al director

En nombre de todos los soldados

Es difícil expresar con palabras lo. que siente un soldado cuando por primera vez vuelve a su cuartel tras un permiso. Algunos tenemos que recorrer media España para llegar a nuestro cuartel. Son muchas horas de camino en tren, autocar o barco. Y en el viaje uno puede llegar a sentirse muy solo cuando mira hacia los lados y ve cómo la gente se aparta de él o se calla, como si uno fuera un apestado. Y no lo somos.Somos personas normales, con vidas normales, que en muchos casos hemos tenido que abandonar todo por el Ejército.Pero cuando llega el trayecto Chamartín-Algeciras un día 1 de enero, re...

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Es difícil expresar con palabras lo. que siente un soldado cuando por primera vez vuelve a su cuartel tras un permiso. Algunos tenemos que recorrer media España para llegar a nuestro cuartel. Son muchas horas de camino en tren, autocar o barco. Y en el viaje uno puede llegar a sentirse muy solo cuando mira hacia los lados y ve cómo la gente se aparta de él o se calla, como si uno fuera un apestado. Y no lo somos.Somos personas normales, con vidas normales, que en muchos casos hemos tenido que abandonar todo por el Ejército.Pero cuando llega el trayecto Chamartín-Algeciras un día 1 de enero, recién -ahogadas tus últimas ilusiones ante el recuerdo de 11 meses de mili en Ceuta, y encuentras la voz amiga de una chica que te habla y te entiende, sonríe contigo y te cuenta su presente y sus sueños, vuelves a sentirte una persona normal. Nunca la volverás a ver, pero su recuerdo no te abandonará jamás. Gracias, Montse, en nombre de todos los soldados.-

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