Tribuna:

El mercado de la 'pole position'

El mercado no absorbió las realizaciones proyectadas para la sesión de ayer. Digamos que el papel, dotado de nuevo de inteligencia natural, advirtió un nivel invisible de resistencia en los cambios que permite esperar y ver en los momentos críticos de avalancha de órdenes vendedoras. La transparencia del mercado electrónico indica a las claras la tendencia de la sesión, y lo que antes se conseguía a base de olfato y guiños cómplices, se obtiene ahora observando la pantalla desde el punto de salida. La pole position lo dice todo o casi todo, porque los cambios de orientación se hu...

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El mercado no absorbió las realizaciones proyectadas para la sesión de ayer. Digamos que el papel, dotado de nuevo de inteligencia natural, advirtió un nivel invisible de resistencia en los cambios que permite esperar y ver en los momentos críticos de avalancha de órdenes vendedoras. La transparencia del mercado electrónico indica a las claras la tendencia de la sesión, y lo que antes se conseguía a base de olfato y guiños cómplices, se obtiene ahora observando la pantalla desde el punto de salida. La pole position lo dice todo o casi todo, porque los cambios de orientación se huelen a distancia en el curso de la jornada. Siempre es buena señal cuando el papel no sucumbe a la tentación generalizada de la materialización en el corto plazo. Ello indica a las claras una confianza en la firmeza por parte de los bancos de inversión y las grandes gestoras de patrimonios, que desaconsejan deshacer posiciones tomadas. Buena señal, claro está, si la espera es corta -llevamos así dos días-, porque si el rebote no llega pronto, la ausencia de contrapartidas y los bajos volúmenes negociados como consecuencia de ello serían el mejor preámbulo para una caída.

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