En Usera buscan los artistas en el 'Segunda Mano'

La apretada agenda de actos isidriles se agota hoy. A la espera de los últimos coletazos, como la actuación de Phil Collins, y tras los fuegos artificiales, los escenarios de las fiestas bajarán esta noche su telón, incluido el del humilde y popular recinto de Usera. Allí, tres vecinos entusiastas han confeccionado una programación festiva para el barrio buscando cantantes en los bares de la zona y artistas en el Segunda Mano.

Juan Carlos, el zapatero de la calle de Isabelita Usera, reparte los dorsales -que provienen de una carrera celebrada hace dos años- entre los participantes del c...

La apretada agenda de actos isidriles se agota hoy. A la espera de los últimos coletazos, como la actuación de Phil Collins, y tras los fuegos artificiales, los escenarios de las fiestas bajarán esta noche su telón, incluido el del humilde y popular recinto de Usera. Allí, tres vecinos entusiastas han confeccionado una programación festiva para el barrio buscando cantantes en los bares de la zona y artistas en el Segunda Mano.

Juan Carlos, el zapatero de la calle de Isabelita Usera, reparte los dorsales -que provienen de una carrera celebrada hace dos años- entre los participantes del concurso de sevillanas. Javier Gómez, vendedor, anima la fiesta por el micrófono. Juan Carlos Hernández, auxiliar administrativo, selecciona las cintas y controla la. música del concurso, y Francisco Fierro, dueño de un bar de la misma calle, presta su instalación eléctrica, contador incluido, para que los equipos de música funcionen.Desde que el pasado verano se propusieron "animar el barrio" con unas fiestas caseras, estos vecinos de Usera se desviven durante el año para conseguir dinero, primero para pagar la programación y luego para sufragar el déficit. "Los vecinos nos ayudan poco, así que tenemos que hacer rifas, tómbolas. De todo".

Estas fiestas les cuestan 1.100.000 pesetas. "Hemos comprado más de cien trofeos para los concursos y contratamos varias actuaciones que tuvimos que buscar en el Segunda Mano, pero, al final, nos hemos quedado sin payasos y sin un número de brasileñas que el año pasado causó furor", comenta Javier. A falta de más dinero -el Ayuntamiento les ha dado 99.900 pesetas-, la programación se completa con la actuación de canción española de Julio Vivar, propietario de un bar de la zona, o de Brito, una cantante del barrio que actúa dos veces y cobra una.

Además, un estudiante de Bellas Artes selecciona la exposición de fotografía; Don Chiwero, que tiene una academia de baile, hace de jurado en el concurso de sevillanas, y Gallo, fotógrafo del C. D. Moscardó, es el retratista oficial de la fiesta.