Dos presos, muertos en el incendio del depósito carcelario de Manresa

Joaquín Ruiz González, de 22 años, y Juan María González López, de 37, murieron ayer intoxicados por monóxido de carbono tras el incendio que se declaró en el depósito municipal de detenidos de Manresa cuando uno de los siete reclusos que se hallaban en la celda prendió fuego a un colchón de espuma.Los hechos sucedieron hacia las 17.30. Al parecer, varios de los reclusos, supuestamente toxicómanos, se encontraban en un estado de gran excitación a causa del síndrome de abstinencia, por lo que solicitaron que se les administrara algún producto médico para calmar la ansiedad. La entrega requiere ...

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Joaquín Ruiz González, de 22 años, y Juan María González López, de 37, murieron ayer intoxicados por monóxido de carbono tras el incendio que se declaró en el depósito municipal de detenidos de Manresa cuando uno de los siete reclusos que se hallaban en la celda prendió fuego a un colchón de espuma.Los hechos sucedieron hacia las 17.30. Al parecer, varios de los reclusos, supuestamente toxicómanos, se encontraban en un estado de gran excitación a causa del síndrome de abstinencia, por lo que solicitaron que se les administrara algún producto médico para calmar la ansiedad. La entrega requiere cierto número de trámites, así como la intervención del médico forense. Uno de los reclusos apoyó su demanda prendiendo fuego a una colchoneta, lo que provocó una humareda altamente tóxica.

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Los gases tóxicos causaron la muerte de dos presos en Manresa

Viene de la primera páginaInmediatamente se desprendió una espesa humareda, muy tóxica. Las llamas afectaron a varios colchones de la celda, así como a un cierto número de mantas.

Los efectivos de la policía local que custodian el depósito intentaron penetrar en la celda y apagar las llamas, pero la espesa humareda se lo impidó y les obligó a alejarse del edificio tras abrir todas las puertas y ventanas que pudieron. Al mismo tiempo, se requirió la presencia urgente de los bomberos, que se presentaron en pocos minutos provistos de equipos de oxígeno con los que penetraron en la celda. La humareda en el interior era tan densa que a los bomberos les costó algún tiempo encontrar a las víctimas que estaban en una esquina del recinto, en estado inconsciente.

Varias ambulancias los trasladaron inmediatamente al Centro Hospitalario de Manresa y a la clínica Sant Josep.

A pesar de que los bomberos actuaron con rapidez y que cuando empezaron a evacuar a los intoxicados había ambulancias esperándoles, todos ellos habían inhalado ya una gran cantidad de monóxido de carbono, por lo que su estado era muy grave e ingresaron inmediatamente en las unidades de cuidados intensivos. Uno de los fallecidos, Joaquín Ruiz, natural de Manresa, ingresó ya cadáver en la clínica Sant Josep. Juan María González murió en el centro hospitalario de Manresa.

Edificio viejo

El depósito de detenidos de Manresa, antigua prisión del partido judicial, se encuentra en un viejo edificio, que antes había sido un convento. El centro no reúne condiciones de seguridad ni de salubridad. Hace unos meses, un tribunal sentenció a una simple multa a un recluso que se había fugado, ya que el fiscal modificó a la baja sus conclusiones al conocer la facilidad con que había podido escapar. El depósito de detenidos está destinado a desparecer en pocas semanas. Dentro de poco será clausurado y sustituido por un moderno grupo de celdas, ya construidas, situadas en la sede de la policía local.

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