La CNT reivindica 35 horas semanales contra el paro

EL PAÍS"Contra el paro, 35 horas semanales" fue el eslogan más coreado durante la manifestación que celebró ayer la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) con motivo del Primero de Mayo en un ambiente festivo y sin ningún tipo de incidentes. Desde la estación de metro de Valdeacederas hasta la glorieta de Cuatro Caminos, atravesando toda la calle Bravo Murillo, cerca de un millar de manifestantes reclamaron la devolución del patrimonio sindical y no faltaron voces pidiendo la autogestión y la anarquía.

Durante las dos horas que duró la manifestación, en un perfecto orden, los afiliado...

EL PAÍS"Contra el paro, 35 horas semanales" fue el eslogan más coreado durante la manifestación que celebró ayer la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) con motivo del Primero de Mayo en un ambiente festivo y sin ningún tipo de incidentes. Desde la estación de metro de Valdeacederas hasta la glorieta de Cuatro Caminos, atravesando toda la calle Bravo Murillo, cerca de un millar de manifestantes reclamaron la devolución del patrimonio sindical y no faltaron voces pidiendo la autogestión y la anarquía.

Durante las dos horas que duró la manifestación, en un perfecto orden, los afiliados a la central libertaria reclamaron que no se elaborase ninguna ley de huelga y que la sociedad funciona mejor sin partidos.

Por otra parte, la Confederación General del Trabajo (CGT) se definió ayer contraria a las 11 procesiones de San José Carpintero" que, según su secretario general, Emilio Lindosa Lucas, protagonizan CC OO y UGT en el Primero de Mayo. Lindosa afirmó ante 500 personas en el mitin celebrado en un cine de Madrid que "es necesario recuperar el sindicalismo de lucha y participativo", por lo que han renunciado a estar "en la procesión de CC OO y UGT".

Finalmente, unas 300 personas participaron en la manifestación convocada por la Unión Sindical Obrera (USO) en Madrid, y que discurrió por la calle de Hortaleza y la plaza de Santa Bárbara. El secretario general de USO, Manuel Zaguirre, señaló que estaba en contra de la concertación efectuada entre el Gobierno y los sindicatos CC OO y UGT y la calificó como "un mero pacto político y de imagen entre un Gobierno acosado con serios problemas de credibilidad y unos aparatos sindicales con una voracidad infinita, que necesitan de este tipo de charaneos".