Tribuna:

Los verdes de mayo

Está en curso una repentina animación artificial que para algunos es el preludio de la recuperación, toda vez que las líneas de resistencia están muy claras por sectores y en los valores más significativos. Se han producido trasvases de paquetes importantes que, aunque no cambien de manos, por el simple movimiento inercial suponen un empujón notable en los volúmenes contratados. El torbellino de los papeleros quedó en cambios de titularidad, no de propiedad, en el seno de un gran grupo y en la formación de un colchón protector en otra gran empresa. Esos trasvases han rondado asimismo los cemen...

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Está en curso una repentina animación artificial que para algunos es el preludio de la recuperación, toda vez que las líneas de resistencia están muy claras por sectores y en los valores más significativos. Se han producido trasvases de paquetes importantes que, aunque no cambien de manos, por el simple movimiento inercial suponen un empujón notable en los volúmenes contratados. El torbellino de los papeleros quedó en cambios de titularidad, no de propiedad, en el seno de un gran grupo y en la formación de un colchón protector en otra gran empresa. Esos trasvases han rondado asimismo los cementos con la reordenación de uno de los líderes y llegan hasta los bancos con un grupo financiero apuntando muy alto para colocar papel en los mercados internacionales. La movida marzo-abril, que suele empezar en San José y que este año rezagado en sentido amplio amenaza con alcanzar los verdes de mayo, suele coincidir con este tipo de corrimientos de corte fiscal en los bloques accionariales. De ello depende en gran medida la bondad en la estructura de los balances que se cierran a fin de año, al tiempo que ayuda a nivelar los vasos comunicantes de la inversión.

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