El alcalde y los concejales socialistas de Cangas dimitirán la próxima semana
El alcalde de Cangas de Morrazo (Pontevedra), Lois Pena, y la totalidad de los concejales socialistas de Ayuntamiento dimitirán de sus cargos la próxima semana, según anunció ayer en el Parlamento autónomo el secretario general del PSOE gallego, Antolín Sánchez Presedo.
Los socialistas renunciarán además a cubrir estas vacantes con el resto de los miembros de su candidatura a las pasadas elecciones municipales, lo que provocara por vez primera en España desde 1979 la disolución de una corporación democrática.La dimisión de Pena, anunciada por el máximo dirigente del PSOE gallego, abre u...
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El alcalde de Cangas de Morrazo (Pontevedra), Lois Pena, y la totalidad de los concejales socialistas de Ayuntamiento dimitirán de sus cargos la próxima semana, según anunció ayer en el Parlamento autónomo el secretario general del PSOE gallego, Antolín Sánchez Presedo.
Los socialistas renunciarán además a cubrir estas vacantes con el resto de los miembros de su candidatura a las pasadas elecciones municipales, lo que provocara por vez primera en España desde 1979 la disolución de una corporación democrática.La dimisión de Pena, anunciada por el máximo dirigente del PSOE gallego, abre una nueva vía en el conflicto de Cangas, un municipio donde el alcalde no puede acceder a la casa consistorial desde el pasado mes de junio por la oposición de los vecinos, que comenzaron a protagonizar violentas protestas a raíz de una fuerte subida de la contribución urbana. Según la legislación municipal, la ausencia de más de un tercio de los miembros de una corporación provoca su disolución automática y el nombramiento de una gestora. Los socialistas tienen en Cangas 13 de los 21 concejales, por tres del Partido Popular, otros tres del grupo independentista Frente Popular Galego (FPG), uno del Partido Socialista Galego-Esquerda Galega (PSG-EG) y otro de Esquerda Unida (EU).
La incógnita reside ahora en saber cuál será la actitud de los grupos de la oposición, partidarios de la convocatoria de elecciones municipales anticipadas en contra de las tesis del PSOE. Los socialistas han advertido que si los concejales del PP y la Izquierda nacionalista no abandonan también sus cargos renunciarán a formar parte de la futura gestora.
El portavoz conservador en Cangas, José Manuel Chapela, se mostró ayer dispuesto a secundar la renuncia de Pena, pero FPG, PSG-EG y EU se oponen en principio a cualquier salida que no implica el recurso a las urnas. El plazo legal para convocar elecciones municipales anticipadas expira el próximo mes de junio, por lo que socialistas y populares admiten que la celebración de nuevos comicios es prácticamente imposible.
Disolver la corporación
El Ministerio para las Administraciones Públicas ya había abierto hacía algunas semanas, a petición de la Xunta de Galicia, un expediente para estudiar la posibilidad de disolver la corporación de Cangas ante la situación de ingobernabilidad que desde hace meses vive este municipio. El expediente se encuentra ya en sus últimos trámites después de que el pasado martes el Gobierno enviase un informe sobre este asunto al Senado, que tiene la potestad última de autorizar o no la disolución. Sin embargo, la dimisión de los concejales socialistas y la renuncia del PSOE a cubrir sus vacantes Podrían hacer innecesaria la iniciativa adoptada por el Gobierno.
El secretario general de los socialistas gallegos anunció la renuncia del alcalde de Cangas minutos después de que el Parlamento autónomo aprobase, con los únicos votos en contra del PSOE, una moción en la que apoyaba la disolución del Ayuntamiento y la convocatoria de nuevas elecciones.
El conflicto municipal se inició a finales del año 1988 cuando el Ayuntamiento aprobó un fuerte incremento de la contribución urbana. Las movilizaciones vecinales culminaron el 3 de junio del pasado año con la retención durante varias horas en la casa consistorial del alcalde y los concejales socialistas, y una posterior carga policial que se saldó con más de 50 heridos. A partir de entonces Pena no pudo acceder más al Ayuntamiento, que ha permanecido vigilado a diario por grupos de vecinos.