Carlos de Inglaterra

ha decidido echar raíces en Italia fundando una escuela de arquitectura en un palacio romano cerca de la capital. La noticia se hará pública oficialmente por el Gobierno italiano los próximos días, informa Juan Arias. Carlos el verde, como se le llama también en Italia, donde la gente no esconde la simpatía por el futuro rey del Reino Unido, y a quien considera fuera de esquemas y enamorado de esta tierra, ha estado estos días, acompañado por un equipo de televisión de la BBC, rodando un documental en el monasterio de San Benito, en Subiaco. El príncipe Carlos ha escrutado bien t...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

ha decidido echar raíces en Italia fundando una escuela de arquitectura en un palacio romano cerca de la capital. La noticia se hará pública oficialmente por el Gobierno italiano los próximos días, informa Juan Arias. Carlos el verde, como se le llama también en Italia, donde la gente no esconde la simpatía por el futuro rey del Reino Unido, y a quien considera fuera de esquemas y enamorado de esta tierra, ha estado estos días, acompañado por un equipo de televisión de la BBC, rodando un documental en el monasterio de San Benito, en Subiaco. El príncipe Carlos ha escrutado bien todos los ángulos de la imponente construcción del monasterio, encaramado sobre una montaña como un antiguo fortín. Y lo que ha chocado del príncipe ecologista, del "noble vegetariano", es que rechazó la comida oficial que se le había preparado en Subiaco alegando que ya se había organizado para hacer un pic-nic con el equipo de televisión. En Roma, el hijo de la reina Isabel II de Inglaterra fue recibido en el Campidoglio por el nuevo alcalde, el socialista Franco Carraro, con quien ha discutido sobre la creación de su escuela de arquitectura. En Italia, el príncipe Carlos es casi de casa. El año pasado incluso participó en el popular programa de la RAI A la búsqueda del arca, durante el cual proyectó un documental hecho por él sobre los problemas de la ecología. De Italia, al príncipe Carlos le chifla sobre todo una ciudad: Siena, de la cual acaba de decir que "es uno de los ejemplos mundiales de urbanística inteligente y de serena convivencia entre lo antiguo y lo moderno".

Archivado En